■ El delantero chileno marcó dos tantos y puso servicios para los otros dos del Morelia

De la mano de Droguett, Monarcas apaleó a domicilio 4-0 al Monterrey

■ Con la victoria, el timonel visitante Luis Fernando Tena se sacudió la presión

Agencias

Monterrey, 20 de septiembre. Con inspirada tarde del chileno Hugo Droguett, el Morelia tundió a domicilio 4-0 al Monterrey, y dio un gran respiro a su técnico Luis Fernando Tena, quien tenía el agua hasta el cuello, con la amenaza de un cese por la falta de resultados.

Monarcas ascendió un peldaño en el grupo de la muerte y llegó a 11 puntos, todavía por debajo de Pumas, Cruz Azul y Tecos, mientras que los regios se quedaron con 12 unidades en el primer pelotón.

El partido sobre la maltratada cancha del estadio Tecnológico, resultó intenso y fue Morelia el equipo que tuvo la precisión necesaria ante el marco contrario, con Droguett en plan estelar, porque al minuto 19 el atacante aprovechó un centro desde la derecha y entre dos defensas logró sacar un riflazo de volea con la pierna zurda, que hizo inútil el vuelo de Jonathan Orozco.

Tras el soberbio gol, Ricardo LaVolpe ajustó piezas, sacó a Joel Morales e ingresó a Mauro Ceja su equipo se tornó dinámico, convertido en un vendaval, y avasalló a los michoacanos. Sin embargo los avances se perdieron en jugadas de mucho toque sin lograr hacer daño a los visitantes.

Al minuto 33, Droguett hizo su segunda aparición luego de un avance generado por el carril izquierdo, llegó puntual a la cita con el balón remitido por Jaime Durán, y con la cabeza dirigió el esférico a la izquierda del guardameta. El gol enmudeció al pletórico estadio, mientras LaVolpe se desesperaba y enfurecía en el banquillo.

El desconcierto de los regios fue aprovechado por el Morelia, que casi clava el tercero en una acción donde Éver Guzmán estrelló el esférico en un defensa. El mejor desempeño de los dirigidos por Luis Fernando cosechó más frutos al minuto 40 con el 3-0 a la cuenta de Wilson Tiago.

Droguett cobró un córner por el lado izquierdo, nadie de la desordenada zaga local se preocupó por Tiago, quien arribó por el centro y aplicó un cabezazo picado que Orozco no tuvo oportunidad de contener.

El Monterrey saltó a la cancha para el complemento dispuesto a remar a contracorriente, pero se topó con un bien ubicado rival, cuyos jugadores portaron en los hombros un moño blanco y otro negro. No obstante, los de casa estuvieron cerca del gol en un tiro de Luis Pérez que se estrelló en el travesaño.

La paliza culminó después que Éver marcó el cuarto tanto, de nuevo con participación de Droguett con excelente pase filtrado que Guzmán encontró en su veloz avance por el centro: al juvenil atacante le bastó aplicar un toque para bombear la pelota ante el adelantado guardameta.