■ Sonny Boy pagará las que nos deben a los mexicanos, advierte
No todos los filipinos son como Manny Pacquiao, reconoce Édgar Sosa
Ampliar la imagen El campeón mexicano posa junto a un retrato suyo que decora el gimnasio Salvador Díaz Mirón, donde entrena Foto: Juan Manuel Vázquez
El campeón Édgar Sosa disfruta su título y aunque lo expondrá por sexta ocasión, ahora ante el filipino Sonny Boy Jaro, sabe que no todos lo peleadores de aquel país “son como Manny Pacquiao”, por lo que asegura que cobrará las cuentas pendientes en la larga rivalidad entre boxeadores asiáticos y mexicanos.
Durante el entrenamiento público y pesaje previo a la función Batalla en la capital II, en la Arena México el 27 de septiembre, Sosa rechazó que la presión de pelear como campeón ante su público pueda pesarle demasiado y aseguró que está preparado tanto física como mentalmente para soportar las exigencias del reto.
Mientras su rival hacía su turno de guantes ante el mexicano Alí El Pinky Mayoral, Sosa observó atento los movimientos del filipino, quien conectó un certero gancho que doblegó al sparring. “Es que El Pinky acaba de hacer varios rounds conmigo, lo agarró cansado”, justifica Sosa, mientras firma autógrafos sin quitar la vista del cuadrilátero.
“Como todos los filipinos se ve bastante fuerte, pero no aguantará el ritmo. Sonny dice que viene a noquearme pero vamos a ver arriba del ring, ahí las cosas cambian”, dice el mexicano.
Sosa desestimó las declaraciones de su rival, en el sentido de que si no gana por nocaut el mexicano se vería beneficiado por el fallo localista de los jueces.
“Él dice eso porque todos, cuando vamos a otro país, tememos que los jueces puedan favorecer al local, pero esta vez no será así, porque si llega a la decisión va a ser muy clara, como me gusta a mí, y la gente quedará complacida. Voy a trabajarlo fuerte, sobre piernas y mano izquierda”, aclaró.
No obstante, para Sonny Boy la perspectiva es distinta y aseguró que el pleito no llegará a los 12 asaltos, además de que prometió revivir los momentos de gloria que ha brindado su ídolo Manny Pacquiao al vencer a varios mexicanos. “Quiero ser el próximo Pacman, y para eso debo ganar antes al campeón mexicano Édgar Sosa”.
En la misma función, la campeona Mariana Juárez estará ante la oportunidad que le permitirá aspirar al campeonato mundial, por lo que la defensa del título internacional ante la inglesa Suszannah Warner resultará estratégica en su carrera.
“Es un trámite, porque siempre quise el campeonato mundial pero quiero trabajarlo, que la gente vea que me lo estoy ganando desde abajo, porque nadie me está regalando nada.
“Estoy peleando por él, al igual que los hombres que tienen que estar clasificados; igual yo, quiero tener la satisfacción de luchar por ello, por que cuando lo tenga, me va a saber lo doble de rico”.