■ Al acudir a la ALDF, el contralor comprometió y violentó la autonomía del instituto, afirma
Niega Isidro Cisneros que el IEDF se encamine a la ingobernabilidad
■ Garantiza la organización de las elecciones en la ciudad para 2009
■ Se cuenta con personal profesional, asegura
■ Dice que el oficio que Mesa dirigió a Círigo es ambiguo e irresponsable
Ampliar la imagen
El presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal, Isidro Cisneros Ramírez, en imagen de archivo
Foto: Víctor Camacho
Luego de garantizar que se cuenta con personal profesional para organizar las elecciones de 2009, y por ende no existe ningún peligro para su realización, el consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Isidro Cisneros Ramírez, emplazó al contralor general, Miguel Ángel Mesa, a presentar las pruebas que sustentan la denuncia que entregó el jueves pasado a la Asamblea Legislativa, y se reservó su derecho a recurrir a los tribunales para “defender el prestigio y autonomía del organismo.
El funcionario electoral advirtió que al solicitar la intervención de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Mesa Carrillo comprometió y violentó el principio de autonomía del IEDF capitalino, y evadió su responsabilidad, ya que por ley el contralor puede investigar todo lo relacionado con las responsabilidades administrativas de los servidores públicos, es decir, “es la autoridad que debe actuar, no quien pide que otro órgano actúe”.
A quienes forman parte del Instituto Electoral del Distrito Federal, Cisneros Ramírez pidió prudencia, porque “puede resultar que actores que pretenden desestabilizar este órgano estén involucrados”.
En opinión del consejero presidente, el contenido del oficio que Carrillo Mesa dirigió al presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Víctor Hugo Círigo, no sólo es irregular, parcial, ambiguo e irresponsable, ya que no sólo se basa en sus “creencias y apreciaciones subjetivas”, sino que se extralimita en su función.
Mediante un comunicado, Cisneros Ramírez desmenuzó cada línea del oficio de dos cuartillas elaborado por el contralor general, comparando la fecha que ahí aparece, 23 de julio de 2008 y la registrada en el acuse de recibido de la ALDF, que es 18 de septiembre. Es decir, “lo redactó cuatro días antes de la consulta en materia energética a la que convocó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y la envió dos meses después”.
Advirtió que con esa misma fecha y clave IEDF/CG/271/2008 el contralor remitió otro oficio al secretario ejecutivo del IEDF, Oliverio Juárez González –del que anexó copia–. “Por lo que es altamente posible que uno de los dos sea falso”.
Apoyado en estos y otros razonamientos, Cisneros Ramírez aseveró que el contralor hace alusión al resultado de auditorías que están en curso y por lo tanto le impiden señalar: “desde nuestro punto de vista, tales irregularidades administrativas, presupuestales y financieras llevan al IEDF a la ingobernabilidad”.
Cisneros Ramírez abundó que “el contralor general, o quien suplantó su identidad, desde hace dos meses atrás sabía de la situación que se denuncia, lo cual resulta por demás ilógico”, ya que por medio de un oficio, el 4 de septiembre Mesa Carrillo le notificó que de la información sobre el avance del Programa de Auditoría Interna 2008, “aún no le era posible emitir los resultados definitivos y que además, en términos generales, los trabajos marchaban bien”.