Astillero

Julio Hernández López
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■ Alianzas

■ Se subastan siglas

■ Maestros de Morelos

■ Iluminemos instituciones

Los funcionarios y los políticos profesionales siguen jugando al teatro tradicional (sin advertir que cruje el tablado sobre el que se mueven y que la actitud del público ha cambiado cualitativamente, irritada una porción de los espectadores, desanimada la otra). Ayer, por ejemplo, ante legisladores que en cumplimiento de roles de oposición preguntaban y acosaban a secretarios y procurador federales (los priístas hasta abandonaron el recinto, muy dignos), las palabras de los pinoleros fluían conforme a los libretos necesarios, convencionales, ins-ti-tu-cio-na-les. El expansivo controlador general, Genaro García Luna, y el Señor de los Conflictos de Intereses, Eduardo Medina Mora, negaban, por ejemplo, que hubiese alguna alianza con cartel o grupo de narcotraficantes que por ello fuesen protegidos, favoritos, intocables, anunciaban que no renunciarán a sus cargos porque a fe propia sí están cumpliendo con sus tareas y seguían hablando y hablando, con gestos mil, convencidos de que las palabras oficiales pueden seguir anestesiando a los mexicanos.

Otros funcionarios del calderonismo celebraban otro tipo de alianzas. Los comisionados del régimen para la reconversión del PRD lograron por mayoría numérica que el cascarón negro y amarillo pueda alquilarse en el futuro inmediato para incubar experimentaciones de genética política con panistas y priístas. Con practicidad que ya dará frutos en cuentas bancarias o cargos públicos, los licenciados Chuchos, en negociaciones en lo no tan oscurito con los representantes del Encinismo que ya anda tras lo que caiga, están formalmente prestos para colaborar, por ejemplo, con el man que ha armado todo el lío, el senador del bello trono en la rivera, en caso de que este sonorense sea hecho candidato presidencial por el mandante ex presidente del retrato hablado moreliano (aunque un jefe policiaco local parece haber posado como modelo, entre versiones que desde la semana anterior hablaban de que los depositarios de granadas desestabilizadoras eran agentes de negro de una corporación michoacana). ¡Chuchos y Manlios, unidos, jamás serán vencidos!

Contra la alianza gordillista que supuestamente busca calidad en la educación se han estado manifestando con insistencia y fuerza creciente muchos maestros de Morelos, en una lucha que no ha tenido la adecuada resonancia nacional porque el escenario está lleno de temas literalmente explosivos (¡Santo, Santo, Santo!, se golpea en el pecho el tecleador, no en evocación del Enmascarado de Plata, sino en muestra de mortificación por descuidar la cobertura de lo que están haciendo los profesores morelenses). Ya han tomado casetas de peaje, caminado por carreteras, dormido en la UNAM, organizado manifestaciones y protestas, y cerrado el paso a oficinas públicas como el Palacio de Gobierno donde despacha el ultraconservador Adame, pero éste, y el lic H.C. (léase así, tal cual: hache, ce, sin tercera vocal intermedia) no quieren y no pueden romper alianzas, públicas o secretas, educativas o electorales, con la maestra políticamente decadente.

Y, para cerrar esta relatoría de pactos y casamientos políticos, aparece la nívea novia llamada Iluminemos México, plenamente dispuesta a entregar su inocencia al metrosexual denominado Instituciones: la tragedia de Morelia le ha merecido a IluMex nada más dos breves preguntas (“¿Por qué tiene que pagar gente inocente? ¿Por qué en medio de una fiesta, en medio de una plaza llena de familias y de niños?”) pero no una emocionada convocatoria a marchar un día antes de la próxima movilización de López Obrador, sino a que el próximo 5 de noviembre “la Sociedad firmará su Compromiso por México y dará inicio una nueva etapa, donde los mexicanos organizados y unidos en un frente común apoyaremos a las Instituciones a combatir la delincuencia”. O sea que, ¿tanto brinco pa’cabar “apoyando a las instituciones”? Organizadores aliados de protestas para apoyar: si no pueden, renuncien.

Astillas

Rolando Cordera, Eduardo Huchim y José Woldenberg presentarán mañana, a las siete de la noche, en el foro Mauricio Achar, de la Librería Ghandi de Miguel Ángel de Quevedo, la historia de ficción titulada El asesino es el mayordomo (editorial Jorale/Orfila) del maestro Octavio Rodríguez Araujo, quien había dado a conocer en agosto del año pasado La organización, su primera novela… A propósito, Guillermo Zambrano ha escrito México por asalto (editorial Grijalbo), una novela histórica en la que narra lo sucedido entre 1846 y 1848, “durante la arbitraria guerra contra México ordenada en Wa-shington por el presidente James Polk, y facilitada en México por un hombre presuntuoso y oportunista llamado Antonio López de Santa Anna”. Zambrano ha escrito tres novelas policiacas y durante 15 años fue editor y traductor del servicio en español de la agencia Reuters. Con México por asalto busca que “no se olvide lo que nos obligaron a vivir, y a sufrir, los estadunidenses en esa época. La novela no es un panfleto; detesto los panfletos. Es una novela basada en hechos históricos, que puede ayudar a la memoria colectiva de los mexicanos”… En Televisa han vuelto a precisar la manera como entienden la libertad de expresión, la tolerancia y el sano sentido de la competencia, pues castigaron con 10 emisiones fuera del aire a Andrea Legarreta, una de las conductoras de un programa matutino de ligerezas denominado Hoy, por el delito, una auténtica herejía, de haber tomado una llamada telefónica, que estaba siendo transmitida en vivo, de Ventaneando, el espacio de chismes de espectáculos de la cadena rival, Televisión Azteca… Renegado Legítimo es el nombre de batalla internética del primer lector en descubrir el burbujeante acrónimo de tres letras derivable de los apellidos Hinojosa Calderón que como tarea el elusivo tecleador puso a buscar a sus valientes abonados: el susodicho Renegado dijo ¡Hic!... Y, mientras en Huixquilucan, estado de México, donde fueron asesinadas 24 personas, simplemente cambian de jefe policiaco ¡Hasta mañana!