■ Deciden aplazar el congreso nacional

En el aire, integración del consejo perredista

■ Acusan falta de unidad en Izquierda Unida

Alma E. Muñoz

Limitados por la falta de acuerdos y de tiempo, dirigentes de las corrientes perredistas acordaron ayer, alrededor de las 2:30 de la madrugada, suspender temporalmente los trabajos del 11 congreso nacional de su partido y reanudarlos el 11 de octubre próximo.

En el aire quedó la integración de una planilla única para tratar de votar, por consenso, a los 64 consejeros nacionales que deben ser elegidos por los congresistas.

En la negociación, el Movimiento Cívico cuestionó que el bloque de Izquierda Unida (IU) pretendiera designar a los consejeros estatales que le correspondían, como parte de lo acordado con Nueva Izquierda (NI) y sus aliados, sin respetar que en los estados donde fueron juntos, en la elección interna de marzo pasado, ellos tenían derecho a nombrar a un representante.

José Antonio Rueda, parte de las corrientes que impulsaron la candidatura de Alejandro Encinas a la presidencia nacional del partido, admitió que en IU “ni siquiera tuvimos oportunidad de procesar un acuerdo”.

En tanto, Jesús Zambrano, de NI, definió que la falta de acuerdos evidenció “que Izquierda Unida tiene severas fisuras, si no es que fracturas en su seno, e imposibilitó (establecer acuerdos) en el último tramo (de la negociación)”. De lo contrario, “hubiéramos dado celeridad a la toma de decisiones”, manifestó en entrevista después de que los congresistas aún presentes en la Expo Reforma, donde se llevó a cabo la sesión, aprobaron el receso hasta el sábado posterior a las elecciones en Guerrero, y por supuesto, después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelva sobre la elección para presidente nacional y secretario general perredistas.

Resaltó que “hasta la integración de una comisión provocaba que IU utilizara grandes lapsos para tomar una decisión. Así que lo más sano fue decretar el receso (a propuesta mía) que nos dé la oportunidad de retomar la ruta de (integrar) una planilla de unidad” para la elección de 64 consejeros nacionales, que representarán 60 por ciento para NI y sus aliados, y 40 por ciento para los encinistas.

La falta de acuerdos provocó que en la madrugada, durante el último receso de casi cinco horas antes de concluir la sesión, estuvieran registradas 15 planillas para la elección de consejeros. Una de Nueva Izquierda, otra de Alternativa Democrática Nacional, una más de Foro Democrático, otra del Grupo de Acción Política y 11 por parte de las corrientes que integran el bloque de los partidarios del ex jefe de Gobierno capitalino, según reportó la secretaría de organización del partido.

Para integrantes de Movimiento Cívico, en tanto, en la negociación quedó evidenciado que “Alejandro Encinas perdió el control de Izquierda Unida y que en el bloque que lo apoyó no mantienen unidad”.

Líos hasta en el congreso alterno

La problemática también se hizo presente en el congreso alterno que durante el sábado y domingo se realizó para que los congresistas menores de 30 años votaran, por primera vez, al titular de la secretaría de jóvenes. Pasada la una de la mañana de este lunes, se celebró, por ejemplo, la votación entre los de Nueva Izquierda para determinar a su candidato, y de parte del bloque de IU empezaron a perfilarse varios candidatos.

Entre los congresistas prevaleció la inconformidad por la determinación de establecer alianzas con el PRI y el PAN en futuras elecciones. Alfonso Ramírez Cuéllar, de Movimiento por la Democracia, planteó su rechazo a estos cambios, que consideró graves, mientras el presidente nacional sustituto, Guadalupe Acosta Naranjo, celebró que se quitaran esas “camisas de fuerza a nuestro partido” para contender en cada proceso “de la mejor manera, y que le rinda beneficios al PRD”.

En conferencia de prensa, en la sede nacional del partido, estableció que el cambio “abre posibilidades (para impulsar candidaturas comunes) no nada más con el PRI y PAN, sino con otros partidos”.

Acosta Naranjo señaló que “simple y sencillamente (el cambio para la integración de alianzas) abre el mundo de posibilidades (para el PRD) porque nosotros queremos ser gobierno federal y vamos ir al 2012 con candidato propio y esperamos ser mayoría en ese año”.

La decisión asumida la madrugada de ayer por los congresistas deja pendiente la composición del Consejo Nacional –además del nombramiento de los citados 64, los ocho que los consejos estatales de Baja California, Oaxaca y Querétaro, en cada caso, deben nombrar–, el secretariado –aunque esto dependerá del resultado que dé el TEPJF– y la Comisión Política Nacional.