■ También se podrá usar en edificaciones coloniales, anuncian
Crearán científicos recubrimiento protector para zonas arqueológicas
Con el fin de evitar el deterioro por “lluvia ácida” en zonas arqueológicas y coloniales como El Tajín y el Fuerte de San Juan de Úlua, en Veracruz; Tulum, en Quintana Roo, y Calakmul, en Campeche, investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollarán un “recubrimiento protector”.
Los científicos evaluarán primero los daños provocados por esas precipitaciones, y una vez que midan los elementos que influyen en el deterioro de las construcciones elaborarán el recubrimiento.
El coordinador de la investigación, Humberto Bravo Álvarez, sostuvo que el objetivo es “la defensa” de los monumentos, y explicó que se ha probado cubrir con polímeros y otros productos químicos, pero la piedra se sella y ya no respira, lo que podría deteriorar la estructura mineral y “sería más grave el remedio que el problema”.
Explicó que otro objetivo es evitar el crecimiento de algas, hongos y líquenes que afectan esas construcciones. Dijo que en el proyecto también participan María del Carmen Calderón, del laboratorio de aeropartículas, y Heberto Novelo, de la Facultad de Ciencias.
Añadió que el deterioro en el Fuerte de San Juan de Ulúa es resultado del material con el cual fue construido: arrecife calizo mezclado con barro y otros elementos, lo único disponible para los conquistadores españoles en el siglo XVI en las costas de México.
“Si no se toman las medidas adecuadas de control de las emisiones de los precursores de lluvia ácida, se seguirán incrementando los efectos” de ésta, ”por el mayor consumo de combustibles fósiles y el aumento de vehículos en circulación y fuentes fijas que usan carburantes ricos en azufre”, sostuvo.