■ El país no está para “sorpresas” en el Congreso de la Unión, advierte el perredista
Navarrete pide que no se use el tema de la inseguridad para dar albazo sobre Pemex
■ Señala el riesgo de que PAN y PRI tiendan una “cortina de humo” para privatizar la empresa
■ Presenta el FAP comité de asesores; Rolando Cordera, Carlos Tello y Jiménez Espriú, miembros
El país no está “para sorpresas legislativas”, advirtió el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, después de que el Frente Amplio Progresista (FAP) presentó ayer a su comité de asesores para la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Cuestionado sobre las versiones de un supuesto acuerdo entre PAN y PRI para aprobar esa reforma en los primeros días de octubre, Navarrete dijo que ojalá no haya tentaciones en ese sentido y “nadie pretenda realizar la maniobra de utilizar el tema de la inseguridad como cortina de humo para impulsar modificaciones” que no tengan el aval de todas las fuerzas políticas.
Manifestó que espera que el gobierno federal y sus asesores “no prosperen en sus ocurrencias” y dejen que “el Senado trabaje con sus ritmos y asuma su responsabilidad”.
Antes, el FAP presentó a su comité de asesores en materia de reforma de Pemex, entre cuyos integrantes figuran Ifigenia Martínez, Rolando Cordera, Alberto Montoya, Claudia Sheinbaum, Jorge Vidal, Víctor Rodríguez, Mario di Costanzo y Carlos Tello, además de Jorge Eduardo Navarrete, Javier Jiménez Espriú y Octavio Cortés, en su mayoría presentes ayer en la reunión.
En nombre de ellos, Rolando Cordera recalcó que los compromete y los honra haber sido invitados de nueva cuenta, luego de elaborar las iniciativas del FAP, y planteó que tratarán de hacer todo lo que esté en sus manos para contribuir al mejoramiento sostenido de Pemex y a la defensa de la riqueza nacional.
Hizo notar que más allá de los múltiples vericuetos y dificultades que pueda tener la búsqueda de consensos con las demás fuerzas políticas en torno a cambios legales, no se debe caer en el “garlito de que o se reforma Pemex o no mejora”, sino tratar de trabajar de manera convergente sobre lo inmediato y urgente, que es fortalecer a la paraestatal y, al mismo tiempo, abrir el camino a una modificación que respete los principios constitucionales.
Al respecto, el senador Graco Ramírez Garrido Abreu precisó que los integrantes del FAP que están en las comisiones dictaminadoras, además de discutir con los integrantes del “cuarto de al lado”, en el que participan los coordinadores de ese frente, han resuelto “coordinarse estrechamente en el debate con los proponentes de la iniciativa.
“No vamos a resolver nada que no compartamos en conjunto. Toda decisión será asmida colegiadamente para construir entre todos una postura suficientemente sólida e ir a una reforma de Pemex sin privatización”, añadió.
Por la tarde, durante la reunión de las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos, de nueva cuenta contrastaron las propuestas del FAP con las de PRI y PAN, esta vez en torno al régimen de adquisiciones en Pemex, toda vez que priístas y panistas insistieron en la propuesta contenida en la reforma de Calderón y en la del tricolor, en el sentido de permitir un trato de excepción que permita a la paraestatal llevar a cabo compras sin licitaciones.
Las dictaminadoras tienen pendiente un punto anterior, que es la disminución del número de representantes del sindicato petrolero en el consejo de administración de Pemex. En sus iniciativas, el FAP propone que de cinco queden dos, y que además se trate de trabajadores de base electos en asamblea.
El jueves pasado se discutió ese tema sin acuerdo, por lo cual se van a presentar dos opciones alternativas, mismas que se debatirán de nuevo y, “en su caso, se votarán”, precisó el presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida Ochoa.
Comentó que, de acuerdo con la velocidad de avance, “podría ser que en octubre” se tenga listo el dictamen.