■ Asisten los mandatarios de México, Argentina, Paraguay, El Salvador y Panamá

Pide Shakira a cinco presidentes de AL aplicar políticas en favor de la infancia

■ La Fundación Alas los convoca a lograr que los niños tengan educación y no sean marginados

Claudia Herrera Beltrán (Enviada)

Nueva York, 24 de septiembre. Convocados por Shakira y Alejandro Sanz, definidos aquí como los cantantes que juntos “venden más álbumes que lo que Wall Street ha perdido”, cinco presidentes latinoamericanos, entre ellos el de México, Felipe Calderón, se comprometieron a definir estrategias en pro de la infancia en la próxima Cumbre Iberoamericana.

Rodeados de figuras de la música, como Rubén Blades y Roger Waters, y del deporte, como Sammy Sosa, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Paraguay, Fernando Lugo; de El Salvador, Elías Antonio Saca; de Panamá, Martín Torrijos, y de México, Felipe Calderón, además debatieron sus políticas de atención a la infancia en el auditorio Roone Arledge, de la Universidad de Columbia.

Dirigiéndose a sus invitados como “queridos presidentes”, la cantante Shakira fue la encargada de pedirles, en nombre de la Fundación Alas, que instrumenten políticas en favor de la infancia, para evitar que en su edad adulta estos niños estén condenados al desempleo, a la falta de educación y a la marginalidad.

Tras ser presentado por Jeffrey Sachs, su ex profesor y director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, gran amigo del entorno global, Calderón se centró en poner como ejemplos de éxito de su gobierno los programas Progresa, el Seguro Médico para una Nueva Generación y las guarderías infantiles.

De entre varias cifras que citó para dar cuentas del éxito de Progresa, el Ejecutivo mexicano señaló que los niños que tenían peso por debajo de lo aceptable pasaron de 14 a 5 por ciento entre 1998 y 2006, y algo similar ocurrió con los que padecen desnutrición aguda, que disminuyeron de 7 a 1.6 por ciento. Y dijo que la clave de su gobierno es pensar que “uno trabaja para unos patrones, que son esos niños chiquitos, menores de cinco o seis años”.

A tono con su discurso crítico del día anterior en la Asamblea General de la ONU, la mandataria argentina Cristina Fernández señaló que primero es necesario cambiar el modelo que pretende desaparecer el Estado. Parte del problema, dijo, es que los latinoamericanos compraron esa teoría cuando “el mercado no da estimulación temprana ni educación” a la infancia.

Aquello de que el Estado no debe intervenir es un “relato de fantasía”, expresó, y dijo que en su país descubrieron que para atender a la niñez primero es necesario cambiar el modelo económico para que los padres pudiesen volver a tener empleo.

El salvadoreño Saca habló de la urgencia de crear políticas especiales, sobre todo cuando hay una situación crítica provocada por el alza en los precios de alimentos, y celebró la presencia del director del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, porque “ya lo tenemos financiando aquí, pero no con préstamo sino con una donación”.