■ La cartera vencida en tarjetas de crédito era en julio de 8.2%, cuando en 2005 fue de 3.9
Enfrentará tiempos difíciles la banca en México, advierte Fitch Ratings
■ El portafolios de préstamos al consumo en el país es el de peor desempeño en América Latina
La banca mexicana debe prepararse para vivir tiempos difíciles. La advertencia fue hecha este miércoles por Fitch Ratings, una de las tres principales firmas de calificación de valores del mundo. “La confluencia de una disminución en el otorgamiento de préstamos, agresivas prácticas crediticias entre 2005 y 2007, y una disminución de la actividad económica en el país están afectando la calidad de los activos de los bancos” que operan aquí, aseguró.
Fitch Ratings llamó la atención en el hecho de que la morosidad en los préstamos al consumo, en especial la tarjeta de crédito, se ha duplicado desde 2005, cuando las instituciones bancarias comenzaron a colocar plásticos a diestra y siniestra.
Para la firma especializada, “el portafolio de créditos al consumo en México es el de peor desempeño entre los sistemas bancarios comparables en América Latina”. La calificadora aseveró que la disminución en la actividad económica y el aumento del desempleo disminuyen el ingreso de las familias y ello eleva los riesgos de morosidad.
El de Fitch Ratings es uno de los primeros reportes que plantean algunas debilidades del sistema bancario, aunque la firma es clara al señalar que las instituciones que operan en México cuentan con un nivel de capital arriba de los mínimos requeridos y con unos balances que, en este momento, no las colocan en situación de riesgo. Lo que sí señala es que la época de las ganancias crecientes ha entrado, por decir lo menos, en pausa.
Apenas el viernes pasado, el Banco de México aseguró que “el sistema bancario mexicano ha sido afectado sólo marginalmente por la turbulencia internacional”. El martes, Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente de la Asociación de Bancos de México, anticipó que el sistema bancario que opera en el país podría restringir la oferta de crédito, como resultado del ambiente de incertidumbre provocado por la sacudida en el mercado financiero de Estados Unidos.
“Después de algunos años de ganancias excepcionalmente fuertes, los bancos mexicanos enfrantan ahora los desafíos derivados de su rápida incursión en segmentos minoristas, un empeoramiento del entorno económico y, en menor grado, de la restricción en la liquidez internacional”, indicó el reporte de Fitch Ratings divulgado este miércoles. Además del adverso entorno externo, los bancos que operan en México deben enfrentar una situación interna de relativamente alta inflación y mayores tasas de interés.
“Las tarjetas de crédito son el segmento de peor desempeño, dada la agresiva política de originación de nuevos préstamos durante 2006 y 2007” en la industria bancaria mexicana, indica el informe, que analiza la situación de BBVA Bancomer, Banamex, Santander, HSBC, Banorte y Banco Inbursa, que en conjunto concentran 80 por ciento de los activos y 83 por ciento de la cartera de crédito del sistema.
Débil desempeño, prevén
El endeudamiento de los hogares, aunque ha ido en aumento, se mantiene todavía en un nivel modesto, señaló. No obstante, abundó, la morosidad en el portafolio de préstamos se ha duplicado, en particular en los préstamos de consumo.
En julio pasado, último mes del que Fitch Ratings incluye información en el reporte, la cartera vencida de los créditos al consumo era equivalente a 6.9 por ciento del total de préstamos otorgados, más del doble de la registrada al finalizar 2005, cuando inició la agresiva política de otorgamiento de financiamiento por parte de la banca. En el segmento de tarjeta de crédito, la cartera vencida llegó en julio pasado a 8.2 por ciento del total, mientras en diciembre de 2005 era de 3.9 por ciento del total.
“Anticipamos que el desempeño de los mayores bancos en México continuará hasta cierto punto débil, hasta que los problemas de calidad de los activos sea totalmente contenido”, indicó la calificadora. Sin embargo, consideró que los bancos mantendrán su rentabilidad, aunque menor a la del pasado, en adelante.
Fitch Ratings detalló la relación entre la desaceleración de la economía y las dificultades que comienza a enfrentar la banca.
“El panorama económico se ha vuelto cada vez más desafiante para los bancos”, aseguró. “En adición a los factores externos, como la restricción de la liquidez y el aumento en los costos del financiamiento, los intermediarios también se enfrentan a un clima de mayor inflación y tasas de interés”. Agregó que estos hechos, combinados con una disminución en el ingreso de las familias y mayor desempleo, continúan impactando la calidad de los préstamos minoristas de la banca, en particular los comerciales.
El gasto de los consumidores mexicanos en bienes de consumo duradero disminuyó en mayo y junio, y algo similar ocurrió con los bienes de consumo no duradero. Además, mientras la producción manufacturera y el empleo se mantuvieron en la primera mitad del año, han comenzado a retroceder dado el creciente impacto de la desaceleración en Estados Unidos, añadió.