■ Se considera una maniobra electoral ante un tema que favorece a Barack Obama
McCain suspende temporalmente su campaña para abordar la crisis financiera
Nueva York, 24 de septiembre. El candidato presidencial republicano John McCain anunció hoy que suspenderá temporalmente su campaña y llamó a dejar de lado la política partidaria, por ahora, para abordar la crisis financiera, en una maniobra electoral frente a un tema que favorece al demócrata Barack Obama.
La crisis financiera ha obligado a que la contienda electoral presidencial gire en torno a la política económica, la cual es considerada “el talón de Aquiles” de la candidatura de McCain. Así, el republicano intentó recuperar la ofensiva política sobre el tema, al anunciar de manera sorprendente y dramática que suspendería su campaña electoral temporalmente para retornar a Washington y promover un consenso bipartidista sobre cómo abordar la crisis, e invitó a su contrincante demócrata, Obama, a hacer lo mismo. A la vez, propuso postergar el primer debate entre los candidatos programado para el viernes.
McCain, en una breve declaración, dijo que era momento de dejar a un lado la política partidaria, y como después del 11-S, mostrar “ese mismo patriotismo” para unir a todos en busca de una solución a la crisis. “Se ha vuelto claro que ningún consenso se ha desarrollado para apoyar la propuesta del gobierno”, y por lo tanto anunció que regresará a Washington para convocar a la unidad y “recobrar la confianza del pueblo estadunidense”.
Pero su llamado a suspender la política partidaria es obviamente una maniobra política para intentar recuperar la ofensiva sobre este asunto. Y eso de “suspender” sus actividades de campaña es más que nada simbólico, ya que sus estrategas saben que McCain será un enfoque de la atención de los medios y el público en Washington.
Al estallar esta crisis, McCain ha perdido terreno frente a su contrincante en el concurso electoral. En tres encuestas nacionales recientes (Los Ángeles Times, Washington Post/ABC News y Pew Research), Obama goza de unos 13 puntos de ventaja como el candidato que mejor podría enfrentar esta crisis.
Tal vez por ello, Obama rechazó la invitación de McCain de suspender las campañas y dijo que no aceptaba la propuesta de postergar el debate, ya que “este es justo el momento en que el pueblo necesita escuchar de la persona que, en aproximadamente 40 días, será el responsable de abordar este problema”.
De hecho, el anuncio de McCain tomó por sorpresa a la campaña de Obama, justo porque esta mañana habían hablado con la campaña del republicano para proponer una declaración conjunta de ambos candidatos sobre la crisis y sus preocupaciones comunes sobre cómo abordarla, algo que fue aceptado por McCain unas horas después. Pero de repente, según Obama y su equipo, se enteraron de la propuesta de McCain cuando éste apareció en la televisión anunciándola.
Ambos están en una posición difícil, ya que como senadores tendrán que votar sobre el paquete en algún momento, con todo el riesgo de lo que implica eso para sus imágenes públicas en la recta final de una campaña. Por ahora, las encuestas registran una ventaja para Obama sobre este tema, ya que la mayoría responsabiliza a los republicanos por la crisis.