■ Intentó “chantajear al Estado” amenazando con suspender el suministro, argumenta
El gobierno de Nicaragua intervino la empresa de gas licuado Tropigás
Managua, 25 de septiembre. El gobierno de Daniel Ortega confirmó hoy la intervención de la empresa de gas licuado Tropigás de Nicaragua SA, cuyas instalaciones fueron ocupadas anoche por el estatal Instituto de Energía (INE), informó una fuente oficial. En tanto, la empresa Tropigás niega que el mercado esté desabastecido y atribuye la intervención a una “campaña orquestada” para golpear el sector privado.
La intervención se ordenó mediante un “decreto de emergencia económica” firmado por el mandatario nicaragüense, quien dijo que Tropigás intentó “chantajear al Estado amenazando con suspender el suministro de gas y exigiendo un aumento de 100 por ciento al INE, que regula las tarifas del producto.
“Estamos completamente atónitos” con la decisión del gobierno, dijo el asesor económico de la empresa, Efrén Báez. Esta es la primera intervención de una firma privada que el presidente Ortega ordena desde que asumió el gobierno hace 20 meses.
Tropigás es propiedad de Da-Gas, un consorcio de empresas guatemaltecas adscritas al Grupo Edza, y controla 60 por ciento de la importación y distribución de gas licuado en Nicaragua. En declaraciones desde Nueva York a una radio local, Ortega instó a los miembros del Parlamento a aprobar el decreto presidencial que será enviado a la Cámara en 72 horas.
Dijo que Tropigás intentó “chantajear al Estado nicaragüense”, exigiendo un aumento de 100 por ciento en el precio del gas licuado, y que había amenazado con suspender la distribución del producto.
El decreto “Estado de emergencia económica en relación al suministro de gas licuado” está vigente por un periodo de seis meses, durante el cual “el INE controlará la empresa para evitar el desabasto”, se indicó.
El mandatario sostuvo que la ocupación de la empresa “no afecta el derecho de propiedad” de la misma, mientras el presidente del INE, David Castillo, aseguró que no se trata de una confiscación.
Sin embargo, el asesor económico de la compañía, Efrén Báez, calificó la medida como “una campaña bastante sólida y orquestada para tomarse Tropigás, un bastión de la empresa privada, con 55 años de tradición en Nicaragua.
“Nos vinieron a quitar la empresa... Vamos a ver qué hace esta junta del INE tomándose los recursos de la empresa”, dijo Báez, y aseguró que la compañía no enfrentaba falta de suministro.