■ Altercados en la protesta de Greenpeace frente a la Sectur
Se relega el medio ambiente en pro del “turismo depredador”
■ El gobierno antepone la inversión a la conservación de los ecosistemas
Pese a la negativa de personal de seguridad de la Secretaría de Turismo (Sectur), la organización ambientalista Greenpeace logró desplegar desde la azotea del inmueble de esta dependencia una manta de 40 metros cuadrados para denunciar, en vísperas del Día Internacional de Turismo, al gobierno federal por anteponer la inversión en este ramo a la conservación de los ecosistemas.
La mañana de ayer, cuatro activistas de esta organización lograron ingresar a la azotea de la dependencia y, desde lo alto, desplegaron una manta con la leyenda “No al turismo depredador”, misma que sus compañeros, en la calle, ayudaron a extender evitando los controles policiales.
Ante la molestia de un transeúnte que se quejaba que ese acto de protesta era una falta de respeto a los símbolos patrios –ya que la manta tapaba un pedazo de la bandera nacional que luce en la fachada del edificio–, Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace México, ofreció una conferencia de prensa.
El ambientalista dijo que el marco jurídico institucional vigente que rige el sector turístico en México “es obsoleto”, porque está orientado a la creación de desarrollos sin planeación, con metas a corto plazo y establecidas sólo para atraer la inversión extranjera, sin importar las consecuencias sobre el medio ambiente.
“Con un turismo de masas, creciendo a ritmos tan acelerados, la depredación del capital natural de los ecosistemas va a acabar con el valor de la zona y, por tanto, con la riqueza y el bienestar en las comunidades locales”.
Agregó que una de las zonas que más peligra ante este tipo de turismo no sustentable es la del noroeste de México porque como en esa región existe escasez de agua, un modelo turístico “depredador” acentúa la carencia de este recurso vital. Según informó Greenpeace, actualmente no existe una visión sustentable para la región del golfo de California para los siguientes 50 años y los proyectos existentes para esta zona están en manos del capital privado que sólo busca la especulación y la rentabilidad inmediata de la región.
“El turismo en México genera 8 por ciento del PIB, sin embargo, los impactos negativos sobre el medio ambiente, provocados por los desarrollos turísticos, son muy graves y con un alto costo económico y social. Es urgente reforzar el marco jurídico que rige al turismo en México para que esta industria siga aportando recursos económicos al país sin pasarle una factura a las futuras generaciones que viven en regiones cercanas a destinos turísticos”.
Alrededor de las 11:15 de la mañana, los activistas que se encontraban en la azotea fueron obligados a desalojar el inmueble por guardias de seguridad y éstos, en el intento de bajar la manta lanzaron los ovillos de las cuerdas y unas llaves desde lo alto del edificio, lo cual puso en riesgo a los transeúntes, aunque no hubo daños que lamentar.