■ Se busca restañar heridas tras la convulsión social: Carlos Ashida
Abre el MACO muestra colectiva sobre la identidad de Oaxaca
Reconciliar y reconstruir los nexos simbólicos de la comunidad oaxaqueña, gracias a las posibilidades de la imagen fotográfica, es lo que se propone en Reunión familiar, que tras una concurrida convocatoria recibió 3 mil fotos de las cuales 963 integran esta muestra colectiva en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
En febrero de este año, el recinto invitó a prestar imagénes sobre geografía, paisaje, arquitectura, hábitos, usos, deseos, vicios, sueños, objetos pasados y presentes o cualquier otro motivo relacionado con Oaxaca, para dar cuenta de la diferencia y del afecto hacia un territorio que posee una riqueza de identidad.
La idea, explica en entrevista Carlos Ashida, director del MACO y curador de la muestra, fue abrir un espacio entre el recinto cultural y la comunidad tras los hechos que convulsionaron al estado durante 2006, tratando de restituir la participación ciudadana mediante una campaña que traspasó los límites estatales y también recurrió a los consulados de México en otras partes del mundo donde hay comunidades oaxaqueñas.
Imágenes con valor testimonial
En la colectiva participan personas de Etla, Huajuapan, Huatulco, Juchitán, Putla, Tehuantepec, Distrito Federal, estado de México, Morelos, Puebla y Veracruz. Llegaron, además, fotografías de Alemania, España, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
No hay limitaciones de orden temático ni en el número de imágenes ni en la fecha de toma, únicamente que tengan valor sentimental, documental, testimonial o estético.
“Realmente es soprendente la capacidad de la fotografía para generar imágenes con calidad artística o testimonial, sin que el autor sea un profesional.
“Las fotos que mejor encarnan los propósitos de la exposición son de orden anónimo, de personas que practican la fotografía de manera circunstancial”, explicó Ashida.
Y a pesar del título de la exhibición, no se reduce a un carácter doméstico, sino que presenta también hechos comunitarios y sociales. Incluso figuran escenas del movimiento social que originó la idea de la muestra.
El amplio número de fotografías implicó un importante trabajo curatorial para la exhibición en la casona del siglo XVII, ubicada en el centro de Oaxaca. En un principio se pensó en dividir la muestra en grupos temáticos o cronológicos, pero ante una colección tan abundante cualquier agrupación resultaba incómoda.
Reunión familiar, que se inaugura hoy en el MACO, también cuenta con el apoyo del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo –ambas instancias culturales se fundaron a iniciativa del pintor y mecenas Francisco Toledo–, ya que de manera paralela se presenta la exhibición Memoria reunida: fondos fotográficos de Oaxaca.
Al respecto, Ashida señala que es una suma de pequeños testimonios de acervos de nueve instituciones civiles y gubernamentales de la ciudad, entre ellas el centro Álvarez Bravo, que tiene una colección de muy buena calidad y representa la mirada del maestro Toledo, que ha recibido obra en donación o adquirido, que además es una crónica de los intereses de orden social y estético.