Lucha contra delincuencia, con respeto a garantías
Las acciones en contra la inseguridad en el país, tienen que ser enérgicas, pero “no deben ir en contra del marco internacional de los derechos humanos que el Estado mexicano está obligado a cumplir”, por lo que el llamado a la unidad para erradicar esa problemática “no debe ser un cheque en blanco” para que las autoridades federales vulneren esas garantías, consideró la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
La ONG señaló que en el combate a la delincuencia, todos los actores, incluidos medios de comunicación, deben ser críticos de las políticas del Ejecutivo federal.
“El llamado a la unidad por parte del gobierno federal no puede ser un cheque en blanco para respaldar acríticamente el combate al crimen organizado, empleando solamente el uso legítimo de la fuerza y dejando de lado la aplicación de políticas sociales de largo aliento, indispensables para lograr soluciones verdaderas y perdurables”, subrayó dicha comisión en un documento que hará público la próxima semana, a fin de que otros organismos civiles se sumen a ese exhorto.
Agregó que pese a que el uso de la fuerza pública “puede llegar a ser necesaria”, ésta no debe darse en forma indiscriminada y desproporcionada, y menos aún al margen de la ley. “En todo caso, requiere de una justificación de peso, tal como se asienta en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
En el documento, se exige que el llamado de unidad que lanzó Felipe Calderón tras los atentados en contra de civiles en Morelia, Michoacán, debe traducirse en acciones concretas en las que se englobe una estrategia integral para combatir a la delincuencia organizada.