Misa y mitin, “en santa paz”
Ante la manifestación encabezada por Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino, la Arquidiócesis Primada de México dispuso un dispositivo especial de seguridad en la Catedral Metropolitana, que incluyó elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del gobierno capitalino. Tras el mitin y la misa de mediodía del cardenal Norberto Rivera, no se registró ningún incidente.
Inclusive, el presidente del Colegio de Abogados Católicos y representante de la Catedral para los asuntos de seguridad, Armando Martínez Gómez, destacó que la realización de ambos actos –la manifestación partidista y la celebración de la misa– pudieron llevarse en “santa paz”.
Podemos ver, agregó, cómo se pueden llevar a cabo dos actos distintos sin ningún contratiempo; inclusive la Catedral abrió de par en par todas sus puertas; se convivió sin incidentes, a diferencia de otras ocasiones.
Cada una de las puertas de ingreso al atrio de la Catedral fueron resguardadas, en el exterior, por cuando menos una docena de elementos de la policía capitalina, y en el interior, por un número similar de la PFP.
Martínez Gómez dijo que el desarrollo de la misa fue normal, incluyendo el repique de las campanas poco antes del mediodía, y reveló que en los días previos estuvo en constante contacto telefónico con autoridades del gobierno capitalino y colaboradores cercanos a Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, reconoció que cuando se realizan este tipo de mítines se reduce significativamente el número de feligreses que asisten a la misa del arzobispo y cardenal Norberto Rivera.
Comentó que la seguridad al interior de Catedral fue la ordinaria, compuesta por 60 elementos de la Policía Federal, pero no especificó los elementos capitalinos que resguardaron el recinto en su exterior.
Mientras tanto, la misa del cardenal Rivera fue estrictamente religiosa sin referirse a otros temas; el prelado destacó que quien ha caído en el pecado tiene la posibilidad de la conversión, es decir, luego de arrepentirse tiene la posibilidad de reiniciar el buen camino y emprender una nueva vida.