■ Los ataques coinciden con el iftar, la conclusión del ayuno sagrado del mes de ramadán
Ola de atentados en Bagdad, 3 de ellos con coche bomba, provoca más de 30 muertos
■ En Afganistán, el otro país invadido por EU, asesinan a una agente policial defensora de las mujeres
Bagdad, 28 de septiembre. Al menos 33 personas murieron y decenas más resultaron heridas en cuatro atentados perpetrados este domingo en Bagdad, tres de ellos con coche bomba, cuando concluía el ayuno sagrado del ramadán, informaron fuentes del ministerio del Interior iraquí.
El primer atentado con carro bomba, que causó la muerte de 12 personas y 35 heridos, ocurrió en el barrio de Shurta, cerca de una mezquita chiíta y de un mercado, y casi simultáneamente otro ataque dejó un muerto y un lesionado en el barrio chiíta de Al Amel.
Un tercer auto bomba y un artefacto estallaron al borde de una carretera del barrio comercial en Karrada. El ataque doble causó la muerte de 19 personas y 72 heridos. La televisión pública señaló que un atacante suicida hizo detonar su chaqueta de explosivos en el momento en que llegaban los equipos de socorro.
Los tres atentados coincidieron con el iftar, la ruptura del ayuno del mes de ramadán, un momento del día en que muchas personas, tras haber comido, salen a la calle para pasear.
Horas antes, una persona perdió la vida y otras tres sufrieron lesiones al estallar una bomba oculta en una carretera del barrio de Al Mansur.
La capital iraquí y sus alrededores disfrutaron este 2008 el ramadán menos violento de los últimos tres años, aunque este mes se registró un ligero aumento de los actos delictivos debido a “la criminalidad y a los intentos de Al Qaeda por hacer descarrilar el proceso” de regularización del país, indicó el comando invasor estadunidense.
En Afganistán, la otra nación invadida por tropas encabezadas por Estados Unidos, Malalai Kadar, una agente policial conocida por su férrea lucha en defensa de las mujeres, fue asesinada frente a su casa de Kandahar, en el último de los atentados contra mujeres involucradas en actividades públicas por parte de la guerrilla talibán.
Kakar, de 41 años, y que dirigía la sección de represión de la criminalidad contra mujeres en la policía de Kandahar, un feudo de islamitas talibanes, había sido amenazada varias veces por los insurgentes, quienes reivindicaron el asesinato. “Malalai Kakar era uno de nuestros objetivos y hoy hemos logrado eliminarla”, dijo el vocero Yusufu Ahmadi.