■ Caen 2 altos funcionarios del gobierno; afloran dudas y recriminaciones tras los atentados
Hubo al menos tres advertencias sobre los ataques en Bombay
■ Suspendieron medidas de prevención en el hotel Oberoi; la policía, sin personal adiestrado
■ Cuestionan expertos efectividad de la marina, la guardia costera y el escuadrón de comandos
Ampliar la imagen Ciudadanos protestan en Bombay contra el gobierno indio por su incapacidad para prevenir atentados. Foto: Ap
Ampliar la imagen Damyanti Bhen (al centro), quien perdió a su hijo en uno de los ataques, es consolada por amigos y familiares Foto: Ap
Nueva Delhi, 30 de noviembre. Comienzan las recriminaciones y consecuencias de los ataques terroristas de Bombay: dos altos funcionarios del gobierno indio han sido obligados a renunciar entre acusaciones de fallas en seguridad y advertencias no atendidas. El ministro del Interior del gobierno central, Shrivaj Patil, presentó su renuncia después de una acalorada reunión de miembros de alto nivel del gobernante Partido del Congreso que tuvo lugar la noche del sábado en Delhi. Funcionarios señalaron que el consejero de seguridad nacional, MK Narayanan, también dimitió, y dio a entender que vendrían más renuncias de funcionarios de seguridad e inteligencia.
Cuando faltan seis meses para las próximas elecciones generales, las renuncias –en realidad, destituciones– tienen el aspecto de un corte de cabezas de índole política, más que de una reforma en materia de seguridad. Sin embargo, después de los ataques, en los que perecieron por lo menos 170 personas, han aflorado evidencias de diversas fallas en seguridad, y se percibe creciente frustración por la falta de acción de los políticos. Este domingo, el encabezado de un diario indio proclamaba: “Los políticos pierden el tiempo mientras mueren inocentes”.
Según los informes, antes de los ataques los servicios de inteligencia indios habían formulado al menos tres advertencias precisas de que era inminente un fuerte golpe terrorista en Bombay. Hace menos de dos semanas, el Ala de Investigación y Análisis, principal agencia de inteligencia de India en el extranjero, interceptó una conversación por teléfono satelital en la que una persona anunciaba que iba en camino a Bombay con una carga no especificada. El diario hindú afirmó que la llamada se hizo a un número que según se sabía era usado por el grupo militante Lashkar-e-Taiba, con base en Pakistán.
Hubo otras advertencias de posibles ataques en hoteles de lujo, entre ellos el Taj Mahal de Bombay. De hecho, fueron tantos los indicios, que se adoptaron nuevas medidas de estacionamiento de automóviles y seguridad en el hotel Oberoi, uno de los que fueron atacados. Esas medidas se suspendieron hace apenas una semana porque dueños de negocios y residentes se quejaron de los inconvenientes y porque la policía informó que carecía de personal debidamente adiestrado.
También se expresaron dudas sobre la táctica empleada por los comandos vestidos de negro que durante 60 horas fueron mantenidos a raya por el grupo de 10 militantes. Según un reporte, luego del primer tiroteo, a las 9:30 horas del miércoles, pasaron nueve horas y media para que se organizara un escuadrón de comandos, con sede en Delhi, y para encontrar un avión y un piloto que lo transportara. Al preguntársele este domingo por qué los comandos tardaron tanto en llegar a remplazar a oficiales de policía tan evidentemente mal equipados para hacer frente a la situación, JK Dutt, superior de los comandos, contestó: “No hubo retraso”.
Pese a la adoración y los elogios que se vertieron a los comandos después de los ataques, otros especialistas en contraterrorismo expresaron críticas hacia su táctica y su lentitud en reaccionar. El mayor general David Tzur, ex comandante de la unidad contraterrorista israelí llamada Yamam, comentó que los comandos no parecían contar con tanta información acerca de la distribución de los hoteles como los hombres armados a quienes enfrentaban.
En la operación en el Centro Judío, donde cinco judíos fueron asesinados –los únicos rehenes genuinos tomados por los hombres armados–, Tzur señaló que los comandos cometieron un grave error al enredarse en una operación de 12 horas para tomar el edificio. “No hay ninguna probabilidad de que los cautivos sobrevivan en un incidente que no termina pocos minutos después de la irrupción”, declaró a un periódico israelí.
También se han hecho preguntas sobre la efectividad de la marina y la guardia costera luego que se reveló que los hombres armados llegaron a Bombay por agua. El interrogatorio al único atacante capturado vivo –Azam Amir Qasab– y otros indicios sugieren que los terroristas salieron de Karachi y capturaron un pesquero indio que usaron para llegar a Bombay. Se dijo que le rebanaron la garganta al capitán del pesquero.
Tras la renuncia de Patil, se nombró para sustituirlo al ministro de finanzas, Palaniappan Chidambaram. El primer ministro, Manmohan Singh, que antes fue ministro de Finanzas, se hará cargo por el momento de esa cartera.
Traducción: Jorge Anaya
© The Independent