■ Las aprehensiones son legales: gobierno; opositores anuncian un paro
Aumenta la tensión en Bolivia tras la detención de dos líderes cívicos de Tarija
La Paz, 1º de diciembre. La tensión entre el gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, y regiones autonomistas opositoras –Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca– subió luego del encarcelamiento de dos dirigentes cívicos tarijeños y de tres integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista.
Los primeros fueron acusados de haber participado en la voladura de un gasoducto en agosto y los segundos por la golpiza a dos jefes policiacos, lo que motivó que se realizara una marcha de protesta en Santa Cruz, la capital cruceña.
En esa marcha, el vicepresidente del Comité Cívico (CC) cruceño, Luis Núñez, declaró que “el pueblo unido no va a permitir que ningún autonomista más sea detenido y menos la dirigencia”. Exigió que se cumpla el estado de derecho en el país y aseveró que el Poder Ejecutivo “ha sometido” al Judicial.
En el departamento de Tarija, la presidenta del CC local, Patricia Galarza, ratificó la realización de un paro cívico para el miércoles en protesta por la aprehensión de Reynaldo Bayard y Gonzalo Salazar, acusados de terrorismo, entre otros delitos.
Luego que el sábado el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, indicó que hay una querella contra el dirigente cívico cruceño, Branco Marinkovic, por su presunta participación en la voladura del gasoducto en Villamontes en septiembre, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, aseguró que en el gobierno “están temerosos de perder (en el referendo sobre el proyecto de nueva Constitución) y están encarcelando a nuestros líderes y buscan asustarnos”, según reportó el diario El Deber.
El vocero del gobierno de Morales, Iván Canelas, enfatizó que las detenciones fueron resultado de las pesquisas realizadas por el ministerio público y con órdenes judiciales, que son instancias independientes del Ejecutivo.