■ Los alumnos tendrán apoyo de intérpretes y software especializado
Desarrollan GDF y UNAM plan piloto de bachillerato a distancia para sordos
La Secretaría de Educación del Distrito Federal desarrolla, en coordinación con la UNAM, un programa piloto de bachillerato a distancia dirigido a personas con discapacidad, en particular hacia quienes padecen sordera, población que regularmente es excluida de este nivel educativo, luego de que termina su enseñanza secundaria.
Rocío Casariego Vázquez, responsable del proyecto, explicó que el objetivo es que las personas sordas puedan llevar a cabo sus estudios con el apoyo de intérpretes en el lenguaje de señas y un software especializado.
El programa se elabora con la participación de 86 jóvenes con problemas auditivos que solicitaron su inscripción al programa de bachillerato a distancia, a quienes se brindarán herramientas en términos lingüísticos y sicopedagógicos, para que posteriormente se conviertan en facilitadores de grupo y enseñen a sus pares, refirió.
Casariego Vázquez señaló que esta población sólo estudia hasta secundaria porque enfrenta dificultades en el desarrollo del español escrito, que es una segunda lengua para los sordos. “Los pasan de año porque no los pueden reprobar, pero llegan a bachillerato con desventajas enormes, porque no tienen el nivel de competencia en esta materia”, apuntó.
A su vez, el titular de la dependencia capitalina, Axel Didriksson, detalló que de manera complementaria se adaptará el sistema de bachillerato para hacerlo más accesibles a invidentes, pues se detectó que llegan a cierto nivel donde los experimentos que tienen que realizar son totalmente visuales.
Durante su participación en el primer encuentro Arte en las Sombras, con la ponencia Derecho a la educación y estrategias de inclusión para personas con discapacidad, dijo que en los Centros de Transformación Educativa se da atención a personas con algún tipo de discapacidad. De los 600 alumnos en esta modalidad, 20 por ciento enfrentan algún problema de sordera o visual, al igual que 37 de los 208 personas que están como facilitadores de grupo, precisó.
De acuerdo con un diagnóstico de la Comisión de Derechos Humanos del DF, 24 por ciento de los niños y las niñas de cinco a nueve años de edad con alguna discapacidad no asisten a la escuela, y la exclusión se agrava conforme avanza el ciclo educativo.
Ricardo Bucio Mújica, secretario técnico del organismo defensor de los derechos humanos, precisó que es tal la exclusión de esta población que, por ejemplo, en las guarderías del ISSSTE en la ciudad de México sólo reportaban la atención a dos niños con discapacidad, pero mediante un oficio se comprometieron a “duplicar la cifra”.
En el caso del Instituto de la Juventud, dijo que habían reconocido que sólo 24 personas con discapacidad habían participado en alguno de sus programas, mientras que en el IPN no reportaban ningún estudiante con esta característica, porque no preguntaban sobre sus condiciones físicas, pues era discriminatorio.
En términos generales, señaló que no se han adaptado los espacios y los servicios públicos para la población discapacitada. A manera de ejemplo, detalló que 96 por ciento del transporte es inaccesible para este tipo de personas, y al ritmo que se trabaja llevará 50 años hacer accesibles las banquetas con rampas.