■ “Hay líderes políticos que no comprenden la magnitud de la crisis”
Greenpeace apremia a gobernantes a actuar contra el cambio climático
Para evitar los costos excesivos de los efectos del calentamiento global, el mundo necesita abandonar su apego al carbón y dejar de destruir los bosques, sostuvo María José Cárdenas, coordinadora de la campaña de clima y energía de Greenpeace.
Agregó que la postura de la organización ecologista es pedir a los representantes de los gobiernos que participan en la Convención sobre Cambio Climático, que se inició ayer en Poznan, Polonia, que actúen con seriedad y urgencia ante este fenómeno.
“Hay líderes políticos que no comprenden la magnitud de la crisis, por lo que existe una falta de liderazgo en las negociaciones”, aseveró.
Informó que en Poznan, integrantes de Greenpeace colocaron una escultura de tres metros de alto, realizada por Holando Ruut Evers, que representa al planeta Tierra a punto de la destrucción por una ola gigantesca de bióxido de carbono.
La escultura, explicó, representa la fragilidad del planeta y permanecerá hasta el 12 de diciembre, cuando termina la reunión, como recordatorio para los negociadores de lo que está en juego.
Cárdenas recordó que en diciembre del año pasado, después de que los científicos concluyeron el cuarto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, los representantes de los gobiernos reunidos en la conferencia de Bali prometieron llegar a acuerdos antes del encuentro en Copenhague, Dinamarca, en diciembre de 2009, para “salvar el clima”.
A un año de esas declaraciones, abundó la coordinadora de la campaña de clima y energía de Greenpeace, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando y la capacidad de hielo en los polos ha sobrepasado los peores escenarios esperados por los científicos.
“Aún no se vislumbra un progreso claro sobre un acuerdo futuro; literalmente, millones de vidas están en riesgo, a la par de las consecuencias económicas devastadoras y extinción de especies”, alertó.
Añadió que los estados están a tiempo de llegar a acuerdos que detengan los daños ocasionados hasta ahora al planeta.
“Es tiempo de que los gobiernos asuman con seriedad la necesidad de tomar medidas para proteger el clima. La crisis financiera no debe ser pretexto para la inacción. Los problemas económicos actuales no son nada comparados con los billones de dólares que nos costará el cambio climático”, abundó.