■ Asegura que es una medida “cupular” y censura método para otorgar plazas docentes
El Consejo Mexicano de Investigación Educativa se suma al rechazo a la ACE
La oposición a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) no es sólo de los maestros. También es causa de preocupación y alarma en el Consejo Mexicano de Investigación Educativa, el órgano más importante del país en pedagogía. Sus integrantes denuncian que es una medida “cupular”, censuran el método aplicado para el otorgamiento de plazas y plantean la falta de validez y confiabilidad de la prueba Enlace para evaluar el conocimiento de los educandos.
Asimismo, critica la reforma curricular de la educación básica, por “improvisada y sujeta a negociaciones políticas con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)”, y porque su orientación “no puede seguir saturando de contenidos los programas de estudio”. Por el contrario, dice, deberá centrarse en fomentar las capacidades de aprendizaje de los alumnos.
Se trata de un documento que elaboraron, discutieron y signaron 124 expertos, el cual “la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene la obligación de atender, pues se trata de quienes más estudian sobre enseñanza en México y constituye un llamado de atención muy serio. Ellos señalan claramente que las reformas impulsadas lejos de servir al sistema lo dañan más”, puntualizó el pedagogo Olac Fuentes Molinar.
Son especialistas de todas las entidades del país, que están en los principales centros de enseñanza e investigación tanto públicos como privados. Entre otros, hay pedagogos como Pablo Latapí Sarre, considerado por muchos decano de los investigadores de la educación; David Francisco Block, del Departamento de Investigación Educativa del Cinvestav; Eduardo Backhoff Escudero, quien trabajó en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa; Alberto Arnaut y María Teresa Yurén Camarena, de El Colegio de México, y Carlos Muñoz Izquierdo y Sylvia Schmelkes, de la Universidad Iberoamericana.
Recientemente discutieron a puerta cerrada, durante dos días, en Cuernavaca. De ahí salieron con una declaración, en la cual establecen que, con la ACE, la SEP continúa abdicando, en favor del SNTE, de sus responsabilidad “para normar y conducir la enseñanza nacional”.
De acuerdo con Fuentes Molinar, se trata de un señalamiento muy serio y preocupante, pues por ley la SEP tiene la facultad exclusiva e intransferible de elaborar planes y programas. “Entonces, ¿con qué autoridad Elba Esther Gordillo firma los acuerdos con los gobiernos estatales en materia educativa y no la parte laboral, como debería ser, pues es lo único que le compete?”, señala.
Hoy ocurre, explicó, “que se transfiere al sindicato la firma de la ACE, que el SNTE y el gobierno firman la alianza y los gobiernos locales se enteraron por la prensa de que se encargarán del costo de algo que no sólo no aprobaron, sino que ni siquiera discutieron, lo cual significa un antifederalismo flagrante”.
El consejo censura la venta y herencia de plazas, “amparadas en normas caducas y prácticas viciadas, porque han causado enormes daños al país”, y admite que es responsabilidad de las autoridades educativas la selección de los profesores. Dicha facultad, puntualiza, “deberán ejercerla mediante un andamiaje institucional y criterios y procedimientos que garanticen independencia, objetividad, equidad y pertinencia en la selección de los mejores para la enseñanza básica del país”. Indican que si bien los concursos son un medio legítimo para la entrega de plazas, ello se logra “a condición de que sean transparentes en su diseño, en la admisión de los concursantes y en la asignación”.