Usted está aquí: miércoles 3 de diciembre de 2008 Política Busca el IFE asegurarse de que su acción contra dinero sucio no rebase lo electoral

■ Gobierno y partidos también deben atender el tema, señala el consejero Gómez Alcántar

Busca el IFE asegurarse de que su acción contra dinero sucio no rebase lo electoral

■ Propone que Hacienda ahora sí dé a conocer los resultados de investigaciones en la materia

Alonso Urrutia

En las tareas que el Instituto Federal Electoral (IFE) pretende asumir para los comicios de 2009 no habrá de incluir revisión y seguimiento de flujos financieros desvinculados directamente a las elecciones. El organismo –sostuvo el consejero, Marco Antonio Gómez Alcántar– asume que otros actores políticos y otras instancias institucionales deberán cubrir compromisos específicos en el ámbito de sus atribuciones.

Por su parte, el consejero Virgilio Andrade comentó que el gobierno federal es responsable de las tareas que en materia de inteligencia se deben instrumentar para impedir el ingreso de dinero ilícito en las campañas políticas. Sólo el gobierno federal tiene las facultades para estas funciones, indicó.

Ello, dijo, sin demérito de que el IFE reforzará sus mecanismos de fiscalización para evitar que haya lavado de dinero en las campañas. Andrade comentó que se están preparando disposiciones para fortalecer este ámbito.

En el IFE se trabajan dos documentos en paralelo. Por un lado, los consejeros electorales buscan un consenso sobre los alcances que podrían tener nuevas disposiciones que consolidarán las facultades que ya les confiere la legislación. Entre ellas, la no aplicación que para el IFE tendrá el secreto bancario, fiduciario y fiscal.

Gómez Alcántar aseveró: “Hay que ser muy claros, el IFE va cumplir sus responsabilidades, pero no asumirá responsabilidades ajenas”. Existen varios actores políticos involucrados en el tema y cada quien deberá hacer lo propio, como son los partidos y el gobierno federal mismo.

Respecto del acuerdo de los partidos, dijo que se sigue trabajando, ahora sí, comentó, con la participación de todos los consejeros y no sólo auspiciados por el consejero presidente, Leonardo Valdés. No obstante, precisó, el documento que consensúan los consejeros para apuntalar la fiscalización habrá de salir con independencia del que los partidos están trabajando.

Insistió en la necesidad de que algunas disposiciones realmente tengan eficacia, y citó el ejemplo de que desde 2006 existía en el reglamento de fiscalización un esquema de seguimiento a los movimientos financieros de las personas denominadas “políticamente expuestas”, como candidatos, dirigentes y responsables de las finanzas en los partidos.

Sin embargo, dijo, nunca se conoció el resultado de las indagatorias de la Secretaría de Hacienda al listado que en su momento le hizo entrega el IFE: se trata de que ahora sí se conozcan realmente los resultados de la aplicación de estos procedimientos de la dependencia federal, en particular en la Unidad de Inteligencia Financiera.

En otro orden, hoy vence el plazo que la Contraloría Interna del IFE otorgó al PRI para que argumentara en torno a la polémica filtración de la bases de licitación para la elaboración de los materiales electorales que el PAN denunció la semana pasada.

Hasta ahora, el partido denunciante no ha sido requerido para ampliar sus cargos ni ha sido notificado si se llevaron a cabo sus peticiones de que fueran aseguradas las grabaciones de la reunión de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, en la que el PRI pretendía hacer señalamientos sobre dichas bases, las cuales ya tendría en su poder.

 
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