■ No podemos acostumbrarnos a que la pobreza extrema siga allí, dijo el mandatario estatal

Chiapas dedica 27% de su presupuesto a los municipios más rezagados: Sabines Guerrero

■ Presentó su segundo Informe de gobierno ante el titular de la Secretaría de Gobernación

Ciro Pérez Silva (Enviado)

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de diciembre. Ante las estadísticas de la lacerante pobreza extrema en la que sobreviven 3 millones 98 mil chiapanecos, 70 por ciento de origen indígena, “no podemos acostumbrarnos a que pasen gobiernos y recursos y la pobreza extrema, con sus indicadores de las cifras de la vergüenza, sigan ahí, estáticas, inmóviles”, aseveró el gobernador de la entidad, Juan Sabines Guerrero, al presentar su segundo Informe de gobierno.

Ante el Congreso local y el representante del gobierno federal, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, Sabines Guerrero afirmó que su gobierno está decidido a mover estas cifras y llevar a los 28 municipios de menor índice de desarrollo humano, a uno de desarrollo humano medio, “para que en Chiapas no quede ningún municipio en calidad de rezago para 2012”.

Mencionó que de acuerdo con los indicadores del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), basado en la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Chiapas sólo tres municipios reciben la calificación de alto índice de desarrollo humano, mientras que de los 125 municipios más pobres del país, 28 están en esta entidad.

“El combate a la pobreza extrema y a la marginación, junto con la elevación de los índices de desarrollo humano, son tareas prioritarias para el gobierno de Chiapas. Nada nos importa más que superar el rezago ancestral que padecen miles de chiapanecas y chiapanecos”, aseguró, luego de reconocer el interés que en la entidad ha mostrado el presidente Felipe Calderón, quien en dos años de gobierno ha visitado 10 veces el estado.

Sabines Guerrero mencionó que con la conjunción de esfuerzos de programas federales y estatales para atender carencias de agua, electricidad, vivienda, drenaje y educación, “se terminan los tiempos de esfuerzos dispersos y obras de ocurrencia o relumbrón, obras de tinte partidista o clientelar” en esos 28 municipios con mayores rezagos, a quienes se destinó, en el periodo del que se informa, 27 por ciento del presupuesto total del estado.

Tras señalar que una de las causas que originan esta desigualdad social es la dispersión poblacional, como lo muestran las 19 mil 386 comunidades, destacó el programa de ciudades rurales que reubica en comunidades con mejores servicios a personas que viven actualmente en localidades rurales de alta marginación.

En cuanto a los pueblos indios, mencionó que se incrementó “sustancialmente” el monto presupuestal destinado al fortalecimiento, libre autodeterminación y representación política de los municipios indígenas.

Sin embargo reconoció que entre las secuelas políticas y sociales que afronta su gobierno, destaca el elevado número de presos “autodenominados de conciencia”, quienes, precisó, se encontraban en prisiones del estado antes de la presente administración. Para ellos y especialmente para los presos de origen indígena, se instalaron órganos de reconciliación y se aprobaron leyes que suspendieron sentencias y otorgaron libertad anticipada a 320 personas.

“Esto no significa que liberemos delincuentes. Al contrario, la comisión de reconciliación otorgó el beneficio de la libertad a personas que estaban injustamente encarceladas, la mayoría de ellas porque no tuvieron la posibilidad de contar con un abogado defensor que hablara su propia lengua. También se otorgó la libertad a presos con complicados procesos penales que evidenciaron las deficiencias del marco jurídico, por cierto hoy ya corregido, renovado y a la vanguardia a escala nacional”, apuntó.

Respecto del tema de la inseguridad pública, el gobernador de Chiapas dijo que su estado fue el primero en cumplir “con hechos concretos” el Acuerdo Nacional por la Seguridad, al grado que a 100 días de signar este compromiso, en la entidad no se registró un solo secuestro y es una de las tres demarcaciones que obtuvieron mejores resultados.

Durante su exposición, Sabines Guerrero enfatizó también que su gobierno no tiene adversarios políticos ni caben en la entidad revanchas, venganzas o rencores, por lo que nadie se puede sentir perseguido. Subrayó que no milita en partido político alguno ni pertenece a clanes o grupos, por lo que la cultura del respeto, particularmente a los derechos humanos, es lo que ofrece su gobierno a todos los chiapanecos.

“A los únicos que no les ofrece respeto es a los delincuentes, a los criminales, a los violadores, a los golpeadores, a los violentos, a los corruptos. Para ellos lo único es todo el peso de la ley. Eso también es respetar a Chiapas, a las instituciones, al estado de derecho”, aseveró.

Pasado el mediodía, Juan Sabines cruzó a pie la explanada del palacio de gobierno para trasladarse en compañía del enviado presidencial a la sede del Congreso, ante cuyos legisladores destacó que la historia de Chiapas demuestra que para poder gobernar, se debe estar siempre del lado de la gente.

“Que cuando la desidia, la frivolidad o la soberbia se apoderan del gobernante, los resultados nunca son buenos. Que la historia, esa juzgadora implacable, tarde o temprano pasa la cuenta. Este no es un gobierno de continuidad y menos es un gobierno de restauración. Aquí no funcionan ya los viejos métodos de gobernar, ni se da paso a nuevos privilegios”, aseguró.