■ Presentan libro sobre el tema
Deja de fumar 80% de tratados en la UNAM
Ocho de cada diez pacientes que se tratan en la Clínica Contra el Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dejan de fumar, y de ellos, al año, 70 por ciento mantiene su abstinencia, afirmó la coordinadora de esta clínica, Guadalupe Ponciano Rodríguez, al presentar el libro La última bocanada: cartas de despedida al cigarro.
Esta obra es una compilación, que Ponciano hace con la sicóloga América Morales Ruiz, de cartas que expresan la voluntad de sus pacientes de dejar de fumar. En esta clínica, “una de las herramientas es pedir al paciente que escriba una carta de despedida al cigarro, justo la noche anterior a la fecha establecida para dejar de fumar”, comentó Ponciano Rodríguez.
La presentación del libro contó con la participación del oncólogo Juan Zinser Sierra, presidente del Consejo Mexicano Contra el Tabaquismo, y el cirujano Justino Regalado Pineda, encargado de la Oficina Nacional de Control de Tabaco de la Secretaría de Salud.
Zinser Sierra explicó que una recaída en el proceso de rehabilitación del paciente es más fácil en el fumador que en el alcohólico, porque el humo, a diferencia del alcohol, se puede inhalar de manera pasiva. Agregó que entre el tabaco y el fumador hay una relación “existencial”, y por ello no es fácil superar la adicción, porque el paciente, cuando deja de fumar, experimenta los mismos sentimientos que en el duelo de un ser querido.
Por su parte, Regalado Pineda sostuvo que en el tratamiento a fumadores que desean abandonar el hábito no existe un modelo único que garantice el éxito a largo plazo, y difícilmente se logra el objetivo si no se consideran aspectos de la modificación de conducta.
En tanto, Ponciano Rodríguez dijo que el mantenimiento de la abstinencia implica un cambio en el estilo de vida y esa transformación es un proceso muy complejo. Agregó que a diferencia de los grupos de autoayuda, en esta clínica se aplica el método de terapia congitiva-conductual, que parte de la base que nadie nace fumando, sino que se aprende. Asimismo indicó que se puede cambiar la forma de vivir, pero hay que tener en cuenta que la adicción no se cura de por vida, sólo se controla.