■ Recibe duras críticas por su postura
Se opone el Vaticano a que se despenalice la homosexualidad
Ciudad del Vaticano, 2 de diciembre. Grupos de derechos de gays y editoriales de diarios condenaron el martes al Vaticano por oponerse a una resolución propuesta por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que pide a los gobiernos de todo el mundo que despenalicen la homosexualidad.
La disputa surgió después de que el observador permanente del Vaticano en la ONU dijo a una agencia de noticias católica francesa que ese Estado se iba a oponer a la resolución, que Francia tiene previsto proponer más tarde este mes en nombre de los 27 miembros de la Unión Europea.
El arzobispo Celestino Migliore expresó que el Vaticano estaba en contra de la resolución, porque “agregaría nuevas categorías a los protegidos de la discriminación”, y podría llevarla hacia el tradicional matrimonio heterosexual.
“Si se adopta, creará nuevas e implacables discriminaciones”, dijo Migliore. “Por ejemplo, estados que no reconocen las uniones del mismo sexo como ‘matrimonios’ quedarían en la picota y serían objeto de presión”, señaló.
Un duro editorial publicado en el diario italiano La Stampa aseveró que el razonamiento del Vaticano era “grotesco”. Al destacar que la homosexualidad sigue siendo causa de pena de muerte en algunos países islámicos, el editorial consideró que lo que el Vaticano teme es una “reacción en cadena en favor de reconocer legalmente las uniones homosexuales en países que, como Italia, no tienen legislación al respecto”. Franco Grillini, fundador y presidente honorario de Arcigay, grupo líder de derechos homosexuales de ese país, dijo que el razonamiento tiene un dejo de “total imbecilidad y locura.
“La resolución francesa, que tiene el apoyo de los 27 miembros de la Unión Europea, no tiene nada que ver con el casamiento homosexual, sino con evitar la cárcel y la pena de muerte a los homosexuales”, aseguró.
Pena de muerte
Grupos de derechos humanos reportan que en más de 85 países la homosexualidad es penada por la ley, y en otros como Afganistán, Irán, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, supone la pena de muerte.
El portavoz del Vaticano, el reverendo Federico Lombardi, dijo que “nadie quiere la pena de muerte o la cárcel para los homosexuales”, pero defendió los comentarios de Migliore, y añadió que el Vaticano tenía mayoría en la cuestión.
“No por nada menos de 50 estados miembros de la ONU se han adherido a la propuesta en cuestión y más de 150 no. El Vaticano no está solo”, dijo.
El diario italiano de izquierda La Repubblica publicó en un editorial que esa posición “deja a uno estupefacto”, y Margherita Boniver, prominente líder del Partido Democrático, de izquierda, la llamó “sorprendentemente anacrónica”.
La Iglesia católica enseña que la homosexualidad no es un pecado, pero sí lo son los actos homosexuales. Sin embargo, un funcionario de alto rango del Vaticano dijo en octubre que la homosexualidad era “una desviación, una irregularidad y una herida”.