Burocratismo obstaculiza la conservación
Morelia, Mich., 4 de diciembre. En 2007, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales (Semarnat) devolvieron a la Federación 33 de los 50 millones destinados a los dueños de la zona núcleo del bosque de la mariposa monarca, lo que impidió realizar proyectos y obras en esa región, “donde hay mucha pobreza y la tala, a pesar de estar prohibida, no ha sido controlada”, denunció Homero Gómez González, comisario del ejido el Rosario, municipio de Ocampo.
Gómez González, dirigente del ejido donde se ubica el santuario El Campanario, el de mayor afluencia turística de la región, dijo que debido a la burocracia de ambas dependencias el dinero se devolvió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Recordó que mientras no se ofrezcan alternativas productivas a las comunidades indígenas de la zona oriente de Michoacán, éstas seguirán talando árboles.
Aseguró que las 16 mil hectáreas de la zona núcleo están gravemente afectadas por la tala y plagas. El bosque de oyamel ha sido invadido por muérdago enano, y sólo quedan 4 mil hectáreas de bosque sano de las 16 mil que abarca la zona núcleo.
La deforestación, dijo, avanza en casi todos los ejidos de la región oriente porque no ha habido proyectos productivos ni coordinación entre las instancias gubernamentales. Además, persisten los litigios agrarios y se carece de reglamentos internos. “Falta trabajar a nivel comunitario para acabar con la tala. Ésta no se eliminará con miles de operativos, por eso pedimos proyectos productivos.”
Agregó que la Conanp, lejos de ayudarles, les saca dinero, pues por cada local ubicado a la entrada del santuario les cobra 277 pesos y 10 por cada boleto de entrada.