■ Las “agresiones”, por el nombramiento de Gómez Mont: agremiados
Detienen a Pavón, brazo derecho de Gómez Urrutia; es el segundo líder aprehendido
En una nueva embestida contra el sindicato minero, miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvieron ayer al secretario de asuntos políticos de esta organización, Carlos Pavón Campos, quien fue conducido a una unidad de esta dependencia en la zona de Azcapotzalco y luego trasladado a Monclova, Coahuila, dado que la orden de aprehensión salió de ese estado.
En esta semana se han perpetrado tres capturas contra el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, ya que en menos de 48 horas se detuvieron a dos dirigentes, y días antes “congelaron” las cuentas bancarias del comité ejecutivo nacional y de diversas secciones del gremio, por lo que los afiliados calificaron lo hechos de otra “oleada de agresiones”, atribuida a la llegada de Fernando Gómez Mont, a la Secretaría de Gobernación, ya que el funcionario operaba el equipo de abogados defensores de Grupo México.
Marco del Toro, abogado penal del sindicato minero, explicó en entrevista que la detención de Carlos Pavón es ilegal, no tiene fundamento y lo que se busca es “descabezar y silenciar” a la organización. Por ello, se incumplieron todas las formas y procedimientos judiciales, ya que se debió avisar a la procuraduría capitalina y no fue así, se apresuró la aprehensión y “directamente los Afis ejecutaron la orden en unas horas”; además lo trasladan en forma expedita en una nave de la PGR, lo que hace evidente la mano del gobierno federal.
El abogado planteó que el gobierno federal lo que quiere es “entregarle a Grupo México un sindicato a la medida”, y con argucias legales fundamentaron la aprehensión de Carlos Pavón, por una supuesta demanda de Altos Hornos de México y la aplican de inmediato sin seguir el proceso; lo mismo se hizo en la detención de Juan Linares Montúfar, presidente del consejo general de vigilancia y justicia del sindicato de mineros, un día antes.
Se trata, dijo, de un “plan orquestado” contra el sindicato, por lo que a la par, se seguirá el proceso legal en el país; “esta semana se amplió la queja ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Washington, contra el Estado mexicano por el ataque inverosímil en contra del gremio, el no reconocimiento de su libertad sindical y la persecución de sus líderes”.
“Con pistola en mano”
Carlos Pavón Campos, entrevistado vía celular mientras era trasladado al Ministerio Público, ubicado en la calle de Camarones en Azcapotzalco, comentó que su detención ocurrió al mediodía de ayer en su domicilio, en la calle de Mitla, colonia Narvarte, por una demanda presentada por la empresa Altos Hornos de México.
Pavón, “brazo derecho” del dirigente Napoléon Gómez Urrutia”, advirtió que su aprensión se realizó “a punta de pistola”, con violencia, sin presentarle los cargos por los que era detenido y sin que los agentes se identificaran.
Por la noche, el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, confirmó la detención de los dos líderes mineros; sin embargo, la información que dio el funcionario no coincidió con la de los abogados, ya que planteó que las aprehensiones estaban relacionadas con las demandas que había contra ellos por el delito de fraude de los 55 millones de dólares.
El sindicato de electricistas de inmediato dio su respaldo al dirigente minero y señaló que es evidente que las acciones gubernamentales buscan “derrotar” las huelgas de Cananea, Sombrerete y Taxco, financiadas con fondos sindicales; así como detener las acciones de rescate de los cuerpos de los trabajadores fallecidos en febrero de 2006.