■ Aquí y ahora incluye 12 canciones roqueronas, para recuperar el aspecto rebelde de la música
Con nuevo disco, Estrambóticos da un giro al ska
En su nuevo disco, titulado Aquí y ahora, Los Estrambóticos dan un giro al sonido ska que los ha acompañado desde 1992, para ahora presentar 12 canciones roqueronas, “lo cual, más que por aburrimiento, es para recuperar el aspecto rebelde de la música”, expresó en entrevista Arturo Ruelas, mejor conocido como Pino, voz de la agrupación defeña.
Pino agregó que es el quinto disco de su trayectoria, el cual fue producido con Memo Méndez Guiú y Gerardo Pérez Rocha.
“El cedé tiene de peculiar que somos un grupo tradicionalmente de ska y ahora nos volvimos hacia el rock. En el ska, en sí, hay un planteamiento como movimiento. Una de las coincidencias es el aspecto social, marcado en todos los grupos.
“Otro factor es la autogestión, el ritmo y el baile, la diversidad y la tolerancia. Seguimos con eso, pero con una pausa, pero sólo en el disco, pues en vivo tocamos mucho ska. Los niños nos siguen mucho y nos han escuchado muchas generaciones desde 1992. Hay unos que ya no están tan chavitos.”
Lógica social
Para Pino, el ska juega a la lógica social, puesto que la situación social es adversa para la inmensa mayoría de los jóvenes. “La adolescencia es un momento vulnerable, aunque seas rico. Los chavos de 12 a 20 años son los que van más a las tocadas de ska. En nuestro caso no queremos hacer el reclamo a través de la canción, sino dando un disco foliado.
“Este hecho va más allá de las canciones. Cuando tocábamos ska en 1992 y fuimos vetados en Rockotitlán, que era el único lugar donde se podía tocar lo que hacíamos, fue irnos a las periferias a presentaronos con los grupos de rock urbano. En ese entonces teníamos en promedio 20 años.
“Alternábamos con grupos como Bostik. Así se fundó el movimiento ska en todos los alrededores, junto con grupos sobrevivientes como Los de Abajo. Fuimos a tocar en la periferia porque nos resistíamos a hacerlo en el sistema. Ésa es una forma de resistencia que transmitimos.”
En 1992 se hacían llamar Los Estrambóticos Sueños de Anoche y durante tres años recorrieron esa escena underground.
Pero ahora van con rock. “Es muy fácil para nosotros seguir con el ska. Cuando iniciamos era algo muy contestatario; era de mucho choche llegar con la banda Bostik a tocar ska. En ese entonces estábamos orgullosos, porque era una cuestión de irreverencia.
“Se trata de volver a la ruptura que tuvimos en 1992. Transgredir; de eso se trata. El movimiento ska se nos hizo ya un lugar cómodo. El rock es una transgresión, una ruptura.
“A su vez, los grupos de rock se quedan en su nicho y se empolvan, casi extinguiéndose. ¿Cómo hacer rupturas si se permanece dentro de un nicho de por vida?”
La autoría la definen como colectiva. El cedé Aquí y ahora lo distribuyen de mano en mano. Viene foliado por dentro y por fuera, para darle “unicidad”.
El cedé vale unos cien pesos y sólo son mil. El arte está muy a los Scher.
No tienen presentaciones en puerta.