■ Reporteros preguntan a Vicente Fox sobre su salud mental
“Estoy enamorado de Marta, y en cuanto pueda me voy a casar con ella”
Vicente Fox, ejemplo del panismo durante el anterior sexenio, mostró ayer, en el Consejo Nacional del PAN, su real talante político, una vez nombrado consejero y ratificado como integrante de la Comisión Nacional de Estrategia Electoral. “Estoy enamorado de Marta [Sahagún], y en cuanto pueda me voy a casar con ella, nomás estoy juntando dinerito pa’ la boda.”
Entrevistado ayer en la sede del PAN, más por morbo respecto de su estado de salud mental que por su aportación política a su partido, un Fox desenfadado habló con reporteros, no sin antes manifestar su beneplácito porque ya fue integrado a los órganos de dirección del blanquiazul: “Estoy encantado con esta invitación del partido, estoy encantado con la invitación de estrategia electoral”.
–¿Hacia dónde debe caminar AN ante la elección de 2009?
–Para seguir construyendo y seguir avanzando, hacia la unidad, hacia el trabajo de servir a la ciudadanía, de servir a las familias. Es la mejor manera de ganarse confianza y voto de los ciudadanos, ésa es la tarea de AN, servir y servir bien, hacerlo con entrega, transparencia.
–¿Se evitará que entre dinero del narco en las campañas?
–Por supuesto que sí, hay una preocupación muy especial y una vigilancia superior con este tema, porque es indispensable que todos lo hagamos para cerrar puertas a cualquier posible penetración.
–Señor, sobre su persona, el Vaticano se refirió acerca de su matrimonio que no podía casarse, porque usted andaba mal de la mente –le comentó un reportero.
–Eso es privadito... y privadita es la violación de haber sacado ese documento que ni siquiera se ha interpretado correctamente, así que en su conciencia lo llevará quien reveló una confidencialidad y quien sacó partes de ese documento que no interpreta lo que ahí se dice.
–¿Usted está sano? –se le insistió.
–Yo estoy enamorado de Marta, y en cuanto pueda me voy a casar con ella, nada más estoy juntando dinerito pa’ la boda.
–¿Mentalmente usted está sano? –se le replicó.
–¡Qué más, qué más! –evadió Fox.