■ Acusa a la guerrilla de tramar la liberación de rehenes para tender “una nueva celada”

Rechaza Álvaro Uribe la posibilidad de acuerdo humanitario con las FARC

■ Califica a rebeldes de cobardes por violar el territorio de Venezuela cuando el ejército los persigue

■ Desarme voluntario de 17 insurgentes del Frente Noroccidental del Ejército de Liberación Nacional

Dpa, Afp, Pl y Reuters

Bogotá, 6 de diciembre. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, rechazó hoy la posibilidad de un acuerdo humanitario para la liberación de rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al acusar a la guerrilla de estar tramando una acción de ese tipo con ayuda de una congresista, pero aseveró que no permitirá “una nueva celada” en ese sentido.

“El gobierno está informado de que ahora están tramando una nueva liberación humanitaria, entonces asesinan y enseguida desorientan tramando una nueva liberación humanitaria”, declaró el gobernante en el contexto de un consejo comunal en Bogotá.

Subrayó que se anticipaba a rechazar esa iniciativa que idean los insurgentes, a quienes calificó de “cobardes” por violar el territorio de Venezuela cuando la fuerza militar colombiana los persigue.

El mandatario hizo el pronunciamiento al condenar el ataque rebelde de ayer contra una patrulla policial en el municipio de Fortul, departamento de Arauca, que ocasionó la muerte a nueve efectivos.

Apuntó que con un acuerdo humanitario de liberación de rehenes buscan limpiar su imagen. Sin embargo, acusó por ese ataque al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, y dijo que en esa región actúa en alianza con las FARC.

“El gobierno está empeñado, con la fuerza pública, en encontrar a los secuestrados. No le vamos a permitir ahora a esa dirigente de la política esa trampa que nos quiere tender con las FARC, aliada del ELN en todas estas acciones terroristas, de lanzarnos la ilusión de unas nuevas liberaciones y de un nuevo acuerdo humanitario”, declaró.

Uribe no mencionó por su nombre a la dirigente política, pero analistas dijeron que pudiera tratarse de la senadora liberal opositora Piedad Córdoba, una férrea crítica del mandatario.

Córdoba gestionó hace un año exitosamente junto con el presidente venezolano Hugo Chávez la liberación de seis rehenes, entre ellos Clara Rojas, fórmula a la vicepresidencia de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, rescatada por militares el 2 de julio.

Sin entrar en detalles sobre el supuesto nuevo plan humanitario que estaría en marcha, el presidente arremetió en cambio contra el ELN, del que dijo se presenta ante la comunidad internacional como una guerrilla “intelectual, humanista; de ser una causa quijotesca de revolución”, que habla a toda hora de procesos de paz, pero que asesina con cobardía como en el ataque de la víspera en Fortul, por lo que finalmente sólo son unos “narcoterroristas”.

Las fuertes declaraciones del mandatario se dieron paralelas al desarme voluntario de 17 hombres del Frente de Guerra Noroccidental del ELN, entre ellos su cabecilla conocido como Fernando, en el departamento de Chocó.

En ese ámbito, descalificó a los líderes del ELN y señaló que su gobierno está ajustando la actividad policial y militar en Arauca, fronteriza con Venezuela. Aseguró que van a avanzar en esa zona para derrotar a las columnas del ELN y las FARC que operan allí.

Este sábado también se reveló que el próximo lunes el ex rebelde de las FARC Wilson Bueno Largo, alias Isaza, quien ayudó a escapar de su cautiverio al ex congresista colombiano Óscar Tulio Lizcano, en octubre pasado, podría viajar a Francia acompañado de Ingrid Betancourt, cuando ella termine la gira que actualmente realiza por América Latina.

Al respecto, Francia ratificó estar en “disponibilidad” para acoger a guerrilleros de las FARC que renuncien a la lucha armada. Una fuente diplomática en Bogotá dijo que se cumplen los requisitos para que Bueno pueda ser recibido en Francia en los próximos días, “aunque aún tengan que solucionarse algunos detalles”.

Betancourt fue recibida hoy en La Paz por el presidente Evo Morales, donde instó a las FARC a imitar al pueblo de Bolivia, que optó por la solución democrática para superar sus conflictos internos, e incluso, dijo, el propio presidente Morales es “un vivo ejemplo” para la región de cómo solucionar en paz los problemas.

“Mi reflexión más dolorosa es que mientras las FARC sigan en esa terquedad de mantenerse como guerrilla que actúa por la guerra para defender su opción ideológica, será imposible para los colombianos elegir un gobierno de izquierda, un gobierno progresista”, expresó, Durante la víspera estuvo en Brasil con el presidente Luis Inacio Lula da Silva.

Tras insistir en que en el futuro no aspira a postularse a ningún puesto político, Betancourt destacó el papel de la Unión de Naciones Sudamericanas en la solución de los conflictos en Bolivia.

A su vez, el presidente Morales dijo luego de reunirse con la colombiana que está más comprometido a tratar de que se acaben los enfrentamientos armados.

Por otra parte, se informó que la eventual relección de Álvaro Uribe para 2010 tiende a desvanecerse, luego que las bancadas opositoras al referendo –que impulsa el oficialismo para avalar esa posibilidad– han conseguido reforzar su posición en el Congreso.

Significa, además, que hay una división entre los partidos que forman la coalición de gobierno, ya que ahora cada uno busca participar con sus propios candidatos.

El ministro colombiano de Interior y Justicia, Fabio Valencia, dijo en tanto que responderá a la investigación previa que le abrió la fiscalía por supuestos vínculos con grupos paramilitares, y aseguró que la acusación forma parte de un caso del pasado que ya fue investigado y del que “no tiene ningún problema” en volver a desvirtuar.

La investigación de la fiscalía, que la víspera anunció el inicio de una investigación al ministro, tiene relación con una denuncia hecha el año anterior por el senador opositor Gustavo Petro, quien reveló una carta en que el desmovilizado líder paramilitar Ramón Isaza rechazó una ayuda política que le habían solicitado supuestos enviados de Valencia en 1995.

“Lo he dicho muchas veces al país, ha sido firme mi posición como ciudadano, como abogado, político, parlamentario, como embajador y ahora, naturalmente, como ministro, en contra de todos los grupos armados al margen de la ley”, concluyó Valencia.