■ Presenta en concierto, el próximo sábado, su noveno disco

Iraida Noriega es “progresiva y rockera” en Ven conmigo

■ “Colaboro para que el auge del jazz no sea sólo una moda pasajera”

Arturo Cruz Bárcenas

Iraida Noriega recurre al título de una canción para invitar a quienes gustan del jazz a oírla: Ven conmigo, que a la vez es el título de su noveno disco, donde presenta nueve temas, seis de su autoría, que fueron grabados en la “rara y especial” combinación de estudio-en vivo, en el Papa Beto.

En ese lugar donde acuden habituales a oír el arte sonoro de la improvisación, Iraida y varios de sus colegas formaron un círculo con sus instrumentos. Y a grabar, lo cual duró tres días, en los cuales no faltaron los imponderables, como cuando un cliente gritó que quería su cambio. De ahí crearon La cumbia del cambio.

La letra de Ven conmigo es de Guadalupe Galván, escritora y poeta. “Es la esposa de Aarón Cruz”, músico y amigo de Iraida.

“Dos de los temas son estándar: uno de Duke Ellington y Peggy Lee, que se llama I’m gonna go fishin, y otro de Luis Alberto Spinetta, que se llama Donde no se lee. Generamos una circunstancia de estudio. No estamos en vivo en el escenario, sino que donde están las sillas colocamos el piano, la batería, el vibráfono y el contrabajo, más mi voz.

“Invitamos a 30 o 40 personas todos los días. Así, es un disco en estudio, pero en vivo. En el piano está Nicolás Santella, en el contrabajo Israel Cupich, en la batería Luis Mario Rivera, que se fue a vivir a Nueva York y en su lugar ahora está Gustavo Nandallapa.”

Los músicos invitados son Miguel Alcérreca en el vibráfono, Tania Guzmán y Paulina Fuentes en las voces.

No es free ni tradicional

Iraida nació en agosto de 1971, en la ciudad de México. Su madre, Esperanza, es “una cubana salerosa amante de las artes”; su padre, Freddy, “fue y será un gran músico y poeta.”

Aclaró que el disco no es de jazz tradicional ni de free jazz. “Creo que tiene una actitud bastante progresiva y rockera. Yo puedo decir mil ondas, pero lo importante es que lo escuchen.”

Consideró que el actual es un momento favorable para el jazz. “Tengo la firme esperanza de que no es una cuestión de moda, sino que se está haciendo un trabajo global; es decir, los músicos están escribiendo mucho y están grabando.

“Se escriben libros y el jazz está en algunos medios de comunicación; hay programas de radio. Ya por fin se le reconoce como parte de la cultura mexicana y han aumentado los espacios para oír de esta música.”

Añadió que antes se consideraba al jazz como una música de y para “viejitos, pero a las tocadas va mucha gente joven. Esta música tiene una filosofía de vida: el hecho de que toda la vida estamos realmente improvisando e inventando nuestro destino.

“De cierta forma, ir a un concierto de jazz, como la improvisación está tan presente, es una forma de estar cerca con esa actitud ante la música y la vida. Vivo de trabajar lo mío, lo que me gusta. Trato de colaborar a que el movimiento de jazz no sea sólo una moda. Otra cosa importante es que hay escuelas; antes no había y los músicos aprendieron en los discos y transcribiendo; en otra mecánica.

“Así, el conocimiento está un poco mejor organizado. Se juntan músicos de una generación y empiezan a definir lo que va a ser su discurso. Ese es el valor de una escuela. Con este disco avanzo como compositora y arreglista. Dejé de asumirme como cantante de jazz. Pasé a decir: yo canto y soy músico. No soy de un género. Canto lo que quiero a mi manera.”

Iraida promocionará este material, Ven conmigo, por medio de una serie de conciertos que incluyen, el 13 de diciembre, a El Capricho, ubicado en la colonia Portales, en la calle de Plutarco Elías Calles 1890. Este sitio abre de martes a sábado. Teléfono 5243 6370, y también en El Breve Espacio de Puebla, el día 18.

Por otro lado, Iraida Noriega participará en la ópera-rock Doctor Frankenstein, de José Fors, a finales de febrero, en el Teatro Diana de Guadalajara. Jalisco, y en el Metropólitan del Distrito Federal.