■ Los Diablos buscarán apagar la cuauhtemocmanía
Santos está obligado a ganar en La Bombonera; a Toluca le basta el empate
Luego de exhibir un orden a toda prueba y una defensa que es una auténtica muralla, el Toluca buscará apagar la santosmanía o cuauhtemocmanía para adueñarse del boleto a la gran final por el título Apertura 2008, cuando este mediodía reciba a los Guerreros en el estadio Nemesio Diez.
Tras el empate sin goles en el partido de ida, los Diablos requieren ganar o salir con la igualada por cualquier marcador, mientras que los de Torreón están obligados a lograr el triunfo si desean mantener vivo el sueño del bicampeonato.
El técnico Daniel Guzmán y sus huestes ya comprobaron que los choriceros son un equipo duro de vencer, pues no sólo se defiende bien, sino que tiene capacidad de ataque, como quedó demostrado en el estadio Corona, donde generó las mejores aproximaciones al gol.
La inyección de motivación que acarreó el arribo de Cuauhtémoc Blanco como refuerzo de los laguneros parece haberse diluido, la magia quedó congelada ante el mejor quehacer táctico de los mexiquenses, que con aplicación nulificaron no sólo a al atacante del Chicago Fire, sino también a Matías Vuoso y a Daniel Ludueña.
No obstante, nadie debe descartar alguna genialidad de las individualidades santistas, pese a la sensible baja por lesión de Fernando Arce. Una pieza clave puede ser el juvenil Édgar Castillo si logra tener la calma y precisión necesarias al momento de surtir de balones a los delanteros.
Tampoco se descarta un duelo de porteros, como ocurrió en la ida, donde si bien el veterano Hernán Cristante impuso récord de minutos sin recibir anotación (746), en el marco de enfrente Oswaldo Sánchez tuvo ocasión de lucirse ante los peligrosos disparos remitidos por los escarlatas.
Las estadísticas favorecen al Toluca, equipo que mantiene una paternidad sobre su ex hermano –ya que ambos eran propiedad del grupo cervecero Modelo. La última vez que se vieron las caras en semifinales, en el Apertura 2002, Diablos goleó 7-4. Además, en el torneo regular los rojos también se impusieron por 2-1.
Los de Torreón pueden considerarse el favorito sentimental, sobre todo con el factor Cuau, pero los dirigidos por José Manuel de la Torre traen la moral muy en alto y fueron el mejor conjunto en su casa. Se espera buena labor del silbante Paul Enrique Delgadillo.