Baluartes de lo singular y lo inalienable
“A nadie debemos estar más agradecidos que a quienes, en una época tan inhumana como la nuestra, refuerzan lo que hay de humano en nosotros, a quienes nos exhortan a no malbaratar lo singular e inalienable que poseemos, nuestro ‘yo’ más íntimo. Pues sólo quien se mantiene libre frente a todo y frente a todos aumenta y preserva la libertad del mundo.
“Pocos hombres en el mundo han combatido con mayor honradez y pasión por mantener ese ‘yo’ íntimo al margen de las mezclas y las influencias de la espuma turbia y venenosa de la agitación del tiempo”.
Así se expresaba el escritor austriaco Stefan Zweig (1881-1942) del francés Michel de Montaigne en uno de los ensayos incluidos en este libro, enalteciéndolo como alguien que siempre defendió su espíritu libre y humanista en momentos en que otros se batían irrefrenablemente por la riqueza y el poder.
La vida y pensamiento de Montaigne son su ejemplo cumbre del legado de Europa, pues un continente que ha sido sede de muchas guerras y testigo de la devastación de sociedades y naciones, sólo puede dejar como herencia más valiosa aquellas conciencias humanistas de escritores, poetas, intelectuales y políticos, como la del propio Zweig, quien siempre mantuvo sus posiciones antibelicistas y antinacionalistas durante las dos conflagraciones mundiales, lo que lo llevó al exilio más de una ocasión.
Los textos reunidos en El legado de Europa representan el intento de Zweig de no olvidar a estos personajes, entre ellos, además de Montaigne, el romántico François-René de Chateaubriand, el socialista Jean Jaurés, los escritores Romain Rolland, Rabindranath Tagore y Rainer Maria Rilke, entre otros.
“¡Porque en efecto, lo que hoy nos interesa es el personaje! Libros, libros impresos, los tenemos en abundancia”, decía Zweig al hablar de todos ellos, al referirse al Legado de Europa.
Título: El legado de Europa
Autor: Stefan Zweig
Traducción: Claudio Gancho
Editorial: El Acantilado
Número de páginas: 301
Precio de lista: 400 pesos
Textos: Eduardo Gálvez