■ Reconoce el Presidente “primeras señales” de una recesión generalizada global
México no será ajeno a la restructuración regulatoria de los mercados: Calderón
■ Sostiene que hará todo lo que esté en sus manos para defender ingreso y empleos de los mexicanos
Ampliar la imagen Durante la inauguración de la 19 Convención del Mercado de Valores, el presidente Felipe Calderón enfatizó que la solidez del entramado institucional y regulatorio mexicano ha sido factor esencial para que nuestro país no se vea en una circunstancia mucho más grave. En la imagen, conversa con el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. Los acompaña el titular de Hacienda, Agustín Carstens Foto: Marco Peláez
Tras reconocer las “primeras señales” de una recesión generalizada global, el presidente Felipe Calderón buscó dejar en claro que hará todo lo que esté en sus manos para “defender” el ingreso y el empleo de los mexicanos en esta “tormenta” económica.
Frente a la plana mayor del sector bursátil y banqueros, que pugnaron por privilegiar la autorregulación en vez de la sobrerregulación financiera, anunció que México no será ajeno a la restructuración regulatoria de los mercados de valores, por lo que “tendremos que hacer los ajustes” que sean necesarios para estar en sintonía con los cambios que se realicen en el resto de las economías y así evitar una crisis.
En la 19 Convención del Mercado de Valores, si bien planteó la necesidad de hacer cambios, también dijo coincidir en que la regulación existente en el país ha sido un factor clave para evitar un impacto mucho mayor en la economía nacional. Planteó así que “la solidez del entramado institucional y regulatorio mexicano ha sido factor esencial para que nuestro país no se vea en una circunstancia mucho más grave de la que está enfrentando hasta ahora”.
Acompañado del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, el Ejecutivo federal admitió que la crisis internacional sigue generando gran volatilidad en los mercados financieros, lo que ha provocado pérdidas significativas en las diferentes bolsas del mundo e impactos en el sector real de la economía.
Prometió que buscará atenuar el impacto recesivo de la situación económica en México sin evadir su responsabilidad de tomar decisiones serias y prudentes.
Y dijo que no sólo utilizará los instrumentos que permitan paliar estos efectos, como es la política fiscal, sino que buscará que el efecto del gasto del gobierno pueda aplicarse cuanto antes en estos momentos de prueba.
Al principio de su discurso, se declaró convencido de que tanto las economías desarrolladas como las emergentes necesitan revisar con mucho mayor detalle la regulación de sus sistemas financieros para identificar las fallas y diseñar una nueva arquitectura regulatoria, “sin imponer una carga innecesaria” a la actividad del sector.
Ante el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, Calderón aseguró que las instituciones bancarias y bursátiles tienen un reto doble para enfrentar esta “tormenta”: por un lado, asegurar la integridad y la solvencia del sistema financiero y, por el otro, seguir ofreciendo financiamiento a la actividad productiva del país.
Luego de enunciar el paquete de acciones implementado por su gobierno para garantizar la liquidez y adecuado funcionamiento del sistema bancario, afirmó que su meta no es sólo elevar la actividad crediticia, sino además consolidar un sistema financiero que ofrezca productos y servicios a más mexicanos y a precios mucho más competitivos.
Previamente, el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Guillermo Prieto Treviño, defendió el mercado mexicano de derivados listados al señalar que no se ha presentado ningún incumplimiento; más aún, después de analizar el comportamiento del sistema de salvaguardas, así como de las razones financieras de esta Cámara, durante el periodo de turbulencia, recientemente, se ratificaron las calificaciones Triple A de Asigna, destacando el correcto comportamiento de sus mecanismos de administración de riesgos.
En respuesta, el mandatario federal llamó a dar pasos para cuidar, recuperar o fortalecer la confianza de todos y cada uno de los actores económicos, tanto consumidores, como productores o inversionistas. Para ello, explicó que conviene asegurar la viabilidad económica de México en el largo plazo con finanzas y políticas sanas.
Ofreció que seguirá impulsando reformas fundamentales en el país tras dos años de “cambios medulares”, sin los cuales, las condiciones de adversidad serían ahora mucho más severas.
Hizo un reconocimiento al “importante” trabajo realizado para fortalecer el mercado de valores, ya que México tiene un sistema financiero sólido y estable gracias a la suma de esfuerzos entre sector y gobierno.
Al final, los exhortó a redoblar esfuerzos para estimular la entrada de más inversionistas, más empresas y más inversiones, y que trabajen hombro con hombro para mantener esta solidez.