Los perros también sienten envidia, dicen expertos de Viena
Viena/Washington, 8 de diciembre. El perro es más parecido a su dueño de lo que se creía. Según un grupo de investigadores de Viena, también puede sentir envidia. Expertos dirigidos por Friederike Lange, de la Universidad de Viena, informaron sobre su hallazgo en la edición online de Proceedings, de la Academia de las Ciencias de Estados Unidos. A diferencia de primates como el mono o el ser humano, los perros no pueden distinguir las sutilezas de un trato injusto. En su estudio, los investigadores trataron de que dieran la patita la mayor cantidad de veces posible. Descubrieron que dejaban de hacerlo más rápido si al lado de ellos había otro can que recibía una recompensa y ellos no. Los envidiosos se veían claramente más estresados, dudaban más y prestaban más atención al otro perro y su premio que cuando estaban solos y se les pedía hacer lo mismo, aseguraron los científicos. En cambio, no les afectaba en lo más mínimo si el otro animal recibía algún alimento mejor que el de ellos, siempre y cuando a ellos se les diera algo. Según los investigadores, hasta ahora se partía de la base de que el sentimiento de envidia era profundamente humano. Los experimentos demostraron luego que también los monos reaccionaban con envidia a una recompensa injusta, pero además registraban las diferencia en la calidad y la distribución del premio.