■ “El gobierno debe entender que no nos doblegarán”, señala Gómez Urrutia a manifestantes

Sindicatos exigen poner fin a la “política de inquisición” en contra de los mineros

Patricia Muñoz y Carolina Gómez

Está claro que “hay conflicto de intereses” en la Secretaría de Gobernación (SG), ya que su titular, Fernando Gómez Mont, “sigue litigando desde su cargo en favor de Grupo México”, y por ello, desde su llegada a la dependencia, recrudecieron los embates en contra del sindicato minero, al grado de que “ahora la política laboral se dicta desde la SG”; la dependencia “está al servicio y en contubernio con grupos empresariales oligárquicos”, denunciaron ayer dirigentes sindicales.

En la marcha que el Frente Sindical Mexicano, la Unión Nacional de Trabajadores, el Diálogo Nacional y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación llevaron a cabo ayer en apoyo al sindicato minero desde el Monumento a la Revolución hasta la Secretaría de Gobernación, en demanda de la liberación inmediata de Carlos Pavón y Juan Linares Montúfar, se desbordó el enojo de los trabajadores, ya que apenas llegaban a las cercanías de Gobernación cuando comenzó un forcejeo por derribar las vallas, las cuales en pocos minutos se vinieron abajo; a ello siguió una lluvia de piedras hacia los elementos de seguridad que custodiaban la cerca.

En la refriega resultaron heridos un minero, dos elementos policiacos y –el más afectado– el camarógrafo de Tv Azteca Jorge Flores Sánchez, quien quedó enmedio del intercambio de piedras y tuvo que ser trasladado en una ambulancia del ERUM a un hospital privado, en donde se reportó que estaba en riesgo de perder un ojo.

Calmados los ánimos tras los llamados a la mesura que hicieron varios líderes, comenzó el mitin. El punto medular del reclamo a las autoridades es la “parcialidad” de las autoridades de Gobernación –las cuales se negaron a recibir a una comisión de dirigentes– frente al conflicto minero. Todos los representantes gremiales señalaron que hay una política “de inquisición” en contra de ese gremio, y advirtieron que a partir de ayer iniciaron una jornada de apoyo solidario a este sector y que éste será “hasta las últimas consecuencias”, como lo advirtió el líder de los electricistas, Martín Esparza.

Napoleón Gómez Urrutia envió un mensaje a los manifestantes, en el cual sostuvo que “el gobierno debe entender que no nos doblegarán”, y añadió que aun cuando han intentado todo, “no han podido con la inteligencia de la clase trabajadora, ni con nuestras estrategias de lucha, por eso decidieron, en su frustración, utilizar la fuerza bruta, los abusos de poder y la arbitrariedad total”.

Agradeció la solidaridad obrera y llamó a todos los sindicatos de México a sumarse a esta lucha, porque “si a los mineros nos derrotan, después irán sobre los demás sindicatos, tanto los democráticos como los corporativos, hasta configurar un repudiable estado fascista”.

Antes, Jorge Castillo, del Sindicato de Telefonistas, señaló que las acciones en contra de los dirigentes mineros “¡no sólo no tienen nombre, sino que no tienen madre!” Indicó que la embestida en contra de este gremio “nos obliga a actuar de manera unitaria, más allá de las diferencias”.

Por el STUNAM, Carlos Galindo planteó que “queda claro que quien despacha en la Secretaría de Gobernación es un mafioso al servicio de los intereses de empresarios”, y que “el presidente Felipe Calderón no representa los intereses de los trabajadores”. Advirtió que la lucha no va a parar en una sola manifestación, sino por el contrario, es el inicio de más acciones de apoyo en favor de los mineros.

Esparza Flores señaló que en una reunión de representantes del SME, esta organización determinó “respaldar la lucha minera hasta donde quieran llegar y hasta las últimas consecuencias. Se equivoca el gobierno si cree que va a encontrar solos a los mineros, le vamos a poner un alto para que entienda que la gran historia de logros de los trabajadores se tiene que respetar”.

El dirigente exigió también la liberación inmediata de Carlos Pavón y Juan Linares Montúfar –a quienes se les dictó auto de formal prisión–, y dijo que desafortunadamente en México al parecer la justicia obedece nada más a los intereses de los empresarios.

Gustavo Ortega, del Diálogo Nacional, indicó que está claro que “Gómez Mont está en contubernio con Germán Larrea, el dueño de Grupo México”, en el ataque y persecución al gremio minero, y sostuvo que si pensaban que con esto se iba a acallar la voz minera, “¡se equivocaron esos cabrones!” Advirtió que el movimiento obrero debe movilizarse, porque no pueden pasar a la historia como “agachones”; tenemos que traducir en hechos la unidad.

También dio su solidaridad la Central Campesina Cardenista, cuyo dirigente, Max Correa, aseguró que “en Gobernación hay conflicto de intereses, pues desde este despacho se defiende a los empresarios de Grupo México y de Altos Hornos de México”. Agregó además que el ambiente de “paz laboral del que presume el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, es una falacia”.