■ Los exámenes genéticos que realiza la PGR podrían demorar hasta tres meses, confirman
Tiene cabello largo y entre 18 y 23 años el cuerpo que sospechan es de Silvia Vargas
■ Servicios periciales trabaja en la reconstrucción facial de la víctima hallada en San Miguel Xicalco
La Procuraduría General de la República (PGR) realiza exámenes genéticos de hueso y piel; antropológicos, odontológicos y hasta una reconstrucción facial de los restos encontrados en la casa número 51 de la calle Bellavista, en el poblado de San Miguel Xicalco, en la delegación Tlalpan, para determinar plenamente si se trata de Silvia Vargas Escalera, la hija de Nelson Vargas, ex titular de la Comisión Nacional del Deporte, que fue secuestrada en septiembre de 2007.
Hasta el momento los detalles obtenidos luego de la exhumación permiten precisar que se trata de una joven de entre 18 y 23 años, de cabello largo.
Fuentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) revelaron a La Jornada que el Ministerio Público Federal ordenó la práctica de todos los exámenes periciales posibles para lograr la identificación de los restos hallados el pasado viernes 5 de noviembre, localizados a partir de la información que un reo del penal de Barrientos, en el estado de México, le proporcionó a la PGR.
Los funcionarios entrevistados indicaron que el resultado de las pruebas genéticas podría tardar hasta tres meses en caso de que los exámenes de piel no arrojen los resultados esperados y se puedan confrontar con la estructura del ADN de Nelson Vargas y Silvia Escalera, padres de la joven de 19 años que presuntamente fue plagiada por la banda Los Rojos.
Explicaron que los resultados de las pruebas genéticas de piel, tomada de una pierna del cadáver, podrían conocerse en las próximas horas, pero si no aportaran el ADN de la víctima, entonces los estudios de hueso tardarían tres meses.
De todas maneras, los servicios periciales de la PGR trabajan en una reconstrucción facial de la víctima a partir de la superposición fotográfica contra tomas del cráneo de los restos encontrados, a fin de poder presentar la imagen que en vida tenía la mujer asesinada, cuyos restos fueron encontrados en la casa del poblado de San Miguel Xicalco.