■ Pide el obispo auxiliar de la ciudad de México crear estrategias de apoyo a la población
Será 2009 un año difícil, sobre todo para los sectores más vulnerables: Carlos Briseño
■ La Red Todos los Derechos para Todas y Todos entrega reconocimientos a defensores
Más allá de los indicadores económicos oficiales dados a conocer por el gobierno, la realidad cotidiana indica que 2009 será un año “bastante difícil”, advirtió el obispo auxiliar de la ciudad de México, Carlos Briseño Arch, miembro del Consejo Permanente del Episcopado Mexicano, quien dijo que los obispos están preocupados por esta situación, que se presenta más adversa en los sectores más vulnerables.
Además, en la víspera de la celebración del 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos por Naciones Unidas, el prelado subrayó que México todavía está lejos de cristalizar los derechos más elementales, como los de alimentación, empleo y educación, sólo por citar algunos.
“Creo que aquí, México se va a encontrar en una situación muy difícil en este año que viene, principalmente por la crisis económica, y el retorno forzado de muchísimos migrantes que están volviendo del norte, ya sea por falta de empleo o deportación. Se avizora una situación bastante difícil, sobre todo en el orden económico; hay que pensar en las familias y estar a la expectativa, pensar en estrategias para minimizar los efectos”, dijo.
Entrevistado luego de concelebrar junto con el cardenal Norberto Rivera la misa del indio Juan Diego, Briseño Arch manifestó la preocupación de los obispos por el lento proceso de las instituciones y las estructuras de incorporar y respetar los derechos fundamentales del hombre. Y aunque reconoció que México ha dado pasos importantes, reconoció que la situación económica puede complicar el camino trazado, además de que es necesario fortalecer la concientización de estos derechos entre la población.
El obispo expresó su confianza de que la crisis económica de Estados Unidos pueda ser atemperada por las acciones que tome el futuro gobierno de ese país, y de esa forma no afectar aún más a la economía nacional, sobre todo con el tema de los migrantes y su retorno obligado.
Respecto al derecho a la libertad religiosa, de la cual los obispos católicos siempre han señalado que es insuficiente, Briseño Arch recordó que en el reciente encuentro del pleno del Episcopado Mexicano con el presidente Felipe Calderón, en noviembre pasado, el jefe del Ejecutivo “no cerró la posibilidad” de avanzar en futuras reformas legales sobre el tema.
–¿Cree que el gobierno quiera tocar este tema? –se le preguntó.
–Cuando estuvo el presidente Calderón en la CEM parece que nos dio una pista de que estaba abierto; no te puedo asegurar que realmente sea así, pero se mostró abierto a nuestro planteamiento –respondió el prelado, quien además reconoció que el país tiene temas muy urgentes, unos necesarios, y otros importantes, “pero yo creo que a todos hay que atenderlos, no hay que dejar unos en la cuneta”.
Por otra parte, la Red Nacional de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos hizo entrega de reconocimientos a distinguidas personas en su lucha por el respeto a los derechos humanos, quienes han sido fundadores de diversas organizaciones.
Entregados por Raúl Vera, obispo de la diócesis de Saltillo y presidente del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, los reconocimientos fueron para Emilia González, de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos de Chihuahua; Javier Ávila, sacerdote jesuita, de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, también de Chihuahua; Jesús Maldonado, religioso jesuita, ex director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, y Ernesto Martínez, del Comité de Derechos Humanos de Tabasco.