■ Presentan libro de Andrea Martínez Baracs
La Tlaxcala indígena logró gobernar tras la conquista
La historiadora Andrea Martínez Baracs plantea en su más reciente libro que la organización política de la Tlaxcala indígena de principios de la Colonia fue notable porque no se trataba de una entidad simple, gobernada por un señor, sino compleja, conformada por cuatro organismos, y esto permitió mantenerse vigente como provincia novohispana.
Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519-1750 (FCE), describe cómo desde la conquista hasta la Independencia el gobierno provincial de Tlaxcala estuvo en manos de una nobleza india de origen prehispánico, cuyos descendientes adaptaron la organización política antigua y lograron mantener una relativa autonomía respecto del Estado novohispano.
En entrevista con La Jornada, Martínez Baracs explica que la reorganización eficaz de la provincia de Tlaxcala en lo social y económico fue gracias a la confluencia de tres fuerzas: “un gobierno indio, compuesto por las antiguas casas señoriales; los ilustres franciscanos que preservaron un gobierno con escasa presencia de los españoles, a tal grado que contribuyeron a la expulsión del obispo Julián Garcés, y a la figura del cronista tlaxcalteca, hijo de un conquistador y una india: Diego Muñoz Camargo.
“Entre estas tres fuerzas reorganizaron la provincia frente a la despoblación y frente a las nuevas reglas para preservar las casas señoriales antiguas, las cuales se destruyeron menos que en otras partes de la Nueva España.”
La investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) considera que Tlaxcala, desde la conquista, tuvo un papel diferente a otros pueblos indios; sin embargo, fue conquistado como todos los de México central y formó una alianza con los españoles tras ser derrotado.
“Tlaxcala era un señorío independiente y fue eficaz su alianza con los españoles porque desarrolló una ideología y una capacidad política de negociación con el gobierno virreinal y con la propia corte para tener ciertos privilegios y no ser absorbida por Puebla de los Ángeles, como correspondía en el siglo XVIII, convirtiéndose así en un gobierno indio pequeño.”
Para la autora fue muy importante distinguir la actuación institucional y política de los gobiernos indios hacia su propia comunidad, hacia los otros grupos presentes en su área y hacia las autoridades provinciales y centrales, ya que este tema ha sido poco analizado.
Sin embargo, reconoce que existen otras investigaciones sobre la Tlaxcala colonial, como la de Charles Gibson y Wolfgang Trautmann, Tlaxcala in the Sixteenth Century (1952), considerada una de las grandes obras de la etnohistoria mexicana.
Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519-1750 se presentó este martes en la librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época, con los comentarios de los historiadores Pablo Escalante y Federico Navarrete.