Urge diputado a legislar para que BdeM controle intereses bancarios
La creciente afectación que sufren usuarios de tarjetas de crédito por las altas tasas de interés que cobran las instituciones bancarias, sólo podrá ser resuelta con la intervención del Banco de México, que podría fijar el cobro máximo de interés en el crédito al consumo.
Antonio Ortega, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, expuso que el Congreso está obligado a legislar en la materia para que el banco central sea facultado para fijar el límite máximo de interés; que los bancos no otorguen crédito a usuarios que carecen de capacidad de pago; que éstos tengan derecho de solicitar la terminación de su contrato aun antes de haber finiquitado el tiempo acordado para su adeudo, y que cualquier cambio en las tasas de interés deberá ser notificado al usuario con 30 días de anticipación.
“Si las instituciones de crédito en México insisten en mantener un lucro desproporcionado en el cobro de los servicios que ofrecen a los usuarios, en comparación con los que hacen instituciones en otros países, el Congreso de la Unión no tendrá más remedio que proceder de inmediato a legislar en la materia”, refirió.
El perredista emplazó al Senado y a la Cámara de Diputados a aprobar dos instrumentos para favorecer a los usuarios, que serían tomadas por el Banco de México:
Facultar al banco central para que, previo estudio mensual comparativo de costos de servicios y comisiones que se cobran entre los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte –respecto de las tarjetas de crédito– proceda a fijar el límite máximo de intereses y pago de comisiones que podrán cobrar las instituciones financieras en México a los usuarios.
Que el mismo banco realice estudios mensuales sobre las comisiones por servicios que se cobran en México y los compare con los de Estados Unidos y Canadá, para que a partir de las conclusiones determine el monto máximo que podrán cobrar las instituciones en nuestro país.
Hasta ahora, recordó Ortega, la 60 Legislatura ha conseguido que no se otorguen créditos a usuarios que carezcan de capacidad de pago, como desempleados y adultos mayores dependientes; no otorgar tarjetas a menores de edad; prohibir la entrega de plásticos preaprobados o sin previa solicitud del usuario.
A esto se suma la facultad del usuario para solicitar la terminación de su contrato de crédito al consumo, aun antes de haber finiquitado su adeudo; en el caso de que el usuario haya contratado un seguro, debe quedar claro que éste es opcional, por tanto, la terminación del contrato de crédito al consumo no implica la cancelación del seguro; cualquier cambio en las tasas de interés que apliquen al crédito al consumo deberá ser notificado al usuario con 30 días de anticipación, para que el cliente evalúe si le conviene seguir utilizando las tarjetas de crédito.