■ El Frente Amplio Progresista ya existe, según el equipo jurídico
No procede la coalición FAP registrada por PT y Convergencia, afirma el PRD
El equipo jurídico del PRD consideró que no procede la coalición registrada por los partidos del Trabajo (PT) y Convergencia ante el Instituto Federal Electoral (IFE), porque institutos políticos y coaliciones no pueden tener nombres, colores y emblemas similares a los ya existentes, como ocurrió en este caso, al hacer uso de la denominación del Frente Amplio Progresista (FAP).
Durante el análisis que realiza al respecto, defendió que el registro del FAP está vigente y vence hasta el 11 de octubre de 2009, con lo cual no se descarta una impugnación del partido y que los consejeros electorales les concedan la razón.
Hay un principio de certeza, explicó Rafael Hernández Estrada, representante del PRD ante el IFE. “Un partido político y una coalición no pueden tener nombres similares a los ya existentes, ni emblemas, ni colores, porque confunden al electorado.
“Y al aludir nosotros al hecho de que ya hay un Frente Amplio Progresista, contamos con la base para demostrar que no procede la coalición registrada por PT y Convergencia bajo esa figura. Es un error jurídico de ellos decir que son cosas diferentes. El registro está vigente, tiene una duración prorrogable de tres años y vence el 11 de octubre de 2009”, resaltó.
Además –subrayó–, la denominación del Frente Amplio Progresista está reservada por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales para alianza de partidos, pero no electoral.
Se espera que en la junta del séptimo Consejo Nacional del PRD que se llevará a cabo este sábado y domingo, el caso del FAP sea abordado por sus integrantes, después de que la Comisión Política Nacional así lo aprobó durante las reauniones que llevó a cabo para llegar a las sesiones con acuerdos.
El pasado miércoles, Convergencia y PT solicitaron su registro ante el IFE como coalición Frente Amplio Progresista para contender en los 300 distritos electorales en los comicios de 2009. Excluyeron al PRD de este acuerdo, por considerar que en 2007 apoyó una reforma electoral “regresiva” que, entre otros aspectos, afecta a las “fuerzas emergentes”.