■ También 14 en EU y tres más en Canadá; dejará de producir 250 mil vehículos
GM cerrará temporalmente sus tres plantas instaladas en México
■ Barack Obama se dice decepcionado por el impasse; exige restructurar a largo plazo el sector
■ Otro gigante, Ford, parará 11 fábricas de la región y una que tiene en Hermosillo, Sonora
Ampliar la imagen Oficinas de General Motors en el centro de Detroit Foto: Ap
Dallas, 12 de diciembre. La automotriz General Motors informó este viernes que recortará en 30 por ciento su producción de vehículos y cerrará temporalmente la mayoría de sus plantas en América del Norte, incluidas tres en México.
La medida forma parte de un esfuerzo de la compañía por obtener fondos federales que le ayuden a sobrevivir, luego de que la víspera se rechazó en el Senado la iniciativa de rescate financiero que se negocia para la industria automotriz.
La compañía precisó que los recortes de producción –con los que se dejarán de fabricar unas 250 mil unidades en el primer trimestre de 2009– y los cierres temporales afectarán a 14 plantas en Estados Unidos y tres en Canadá.
Las plantas afectadas en México son la Ramos 2 de Ramos Arizpe, Coahuila; la de Silao, Guanajuato, y la de San Luis Potosí.
El recorte de las 250 mil unidades ya toma en cuenta la producción de 60 mil automóviles y camiones que ya se habían anunciado la semana pasada.
La compañía informó que comenzó a notificar este viernes a sus trabajadores en las distintas plantas sobre los cierres temporales y recortes.
La duración de los cierres variará de acuerdo con los modelos que se fabrican en cada planta, pero algunas de ellas permanecerán cerradas durante todo enero.
Usará la Casa Blanca recursos del rescate financiero por 700 mil mdd
General Motors ya había anunciado antes importantes reducciones a su producción, así como sus planes de cerrar cinco plantas.
Sin embargo, ante el acelerado deterioro de la empresa por la situación económica y aún a la espera de recibir créditos del gobierno federal, la automotriz optó por profundizar sus recortes.
Otras empresas como Ford también anunciaron recortes a su producción para los primeros tres meses del año. La automotriz efectuará cierres temporales en 11 plantas en América del Norte, incluida la que tiene en Hermosillo, en el norteño estado mexicano de Sonora.
Por su parte, la Casa Blanca anunció que considera usar parte de los fondos del plan de rescate financiero por 700 mil millones de dólares “para impedir el colapso de los fabricantes de automotores en crisis”, luego de que los congresistas no lograran acordar un proyecto alternativo.
“En vista de la actual situación de debilidad de la economía estadunidense, consideraremos otras opciones si fuera necesario –incluido el uso del programa TARP– para impedir el colapso de los fabricantes de automotores en crisis”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, aludiendo al programa de asistencia a las empresas en dificultades, inicialmente orientado a la empresas del sector financiero.
“Es probable que el gobierno federal tenga que tomar cartas en el asunto para impedir una quiebra inmediata pero, mientras tanto, las automotoras, sus sindicatos y todos los demás interesados deben estar preparados hacer concesiones significativas para que la iniciativa sea viable”, advirtió Perino.
El presidente electo, Barack Obama, se declaró “decepcionado” con el impasse y expresó que espera “que la administración y el Congreso encuentren la forma de dar a la industria la ayuda temporaria que necesita, exigiendo al mismo tiempo la reestructuración a largo plazo que es absolutamente necesaria”.
“Felicito a quienes en el Congreso y la Casa Blanca intentaron valientemente llegar a un acuerdo”, agregó Obama en un comunicado
El departamento del Tesoro estadunidense está “listo” para actuar a fin de “impedir una quiebra” de los tres grandes constructores de automotores nacionales, hasta que el Congreso legisle sobre el tema, declaró este viernes uno de sus portavoces.
Impediremos la quiebra
“Puesto que el Congreso no logró tomar una decisión, estamos dispuestos a impedir una quiebra inminente hasta que el Congreso se vuelva a reunir y tome una decisión que permita a la industria ser viable a largo plazo”, dijo la portavoz del Tesoro, Brookly McLaughlin.
“El Congreso se manifestó anoche. No tienen votos suficientes para nada; no tuvieron fuerzas para llegar a la meta, de modo que tendremos que considerar qué otras opciones tomar, pero no sé cuánto puede demorar eso”, declaró Dana Perino.
El sindicato del automóvil estadunidense UAW estimó por su parte que el uso de los fondos de estabilización de bancos es la “única opción” para evitar la quiebra de los constructores de Detroit.
En una conferencia de prensa ofrecida en Detroit, el presidente del sindicato Union Auto Workers (UAW), Ron Gettelfinger, instó al secretario del Tesoro, Henry Paulson, a liberar de inmediato una parte de los 700 mil millones de dólares puestos a su disposición por el Congreso para estabilizar el sistema financiero.
“Ésa es la única opción posible para evitar el hundimiento inminente” de estas compañías, añadió el sindicalista, para quien “la quiebra no es una opción”.
Gettelfinger subrayó que está abierto a nuevas concesiones: “Estamos dispuestos a hacer esfuerzos adicionales”, manifestó, pero calificó de “inaceptable” el deseo del grupo republicano del Senado de hacer cargar a los asalariados y a los jubilados de las tres automotoras con la responsabilidad del fracaso del proyecto de rescate.