■ “Hay evidencias sobre beneficios de sitios libres de humo”
Preocupa a impulsores de ley antitabaco dilación de reglas
La Secretaría de Salud (Ssa) cuenta con evidencia científica que comprueba los beneficios de las medidas que deberán cumplir los establecimientos con el fin de garantizar espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco.
En particular, puede proporcionar información detallada sobre la reducción del gasto que se lograría para el tratamiento de enfermedades asociadas al tabaquismo, la cual es mayor que la inversión para instalar áreas exclusivas para fumar, aseguró la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
Respecto de la solicitud que hizo la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) a la Ssa para que justifique y, en su caso, revalore las acciones propuestas en el proyecto de Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, Norma Ibáñez, responsable de enlace gubernamental de la FIC, aseguró que el bien jurídico más alto que debe protegerse es el derecho a la salud; en este caso, el de los no fumadores, los trabajadores de restaurantes y bares e incluso el de los fumadores, quienes por las restricciones reducirán su consumo y al mismo tiempo mejorarán su calidad de vida.
En entrevista, la especialista dijo que para las organizaciones civiles que han impulsado la ley, y ahora su reglamento, lo más preocupante es el tiempo que podría tardar la entrada en vigor del ordenamiento regulatorio, pues no existe una fecha límite para que la dependencia responda a los requerimientos de la Cofemer.
Una vez que ha concluido el periodo de consulta sobre el proyecto de reglamento, explicó Ibáñez, habrá que esperar la respuesta de los órganos competentes: la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el ámbito administrativo, y el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) sobre las especificaciones de los espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco.
Recordó que en la ley, que entró en vigor el pasado 28 de agosto, se establece que el reglamento tendría que aplicarse en los siguientes tres meses, por lo que el plazo venció el 28 de noviembre, y advirtió sobre el riesgo de que el retraso sea de varios meses.
Al respecto, funcionarios de la Ssa aseguraron que la respuesta a las observaciones de la Cofemer que corresponden a la Cofepris ya está lista, y sólo están a la espera de la contestación de Conadic, para enviar un solo documento a la primera comisión.
Ibáñez subrayó la importancia de garantizar espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco, con áreas exclusivas para fumar en las que no se deberían servir alimentos ni bebidas.
Con respecto a estas áreas, la Cofemer, órgano dependiente de la Secretaría de Economía, aseveró que con esas restricciones se afectan los derechos de los fumadores, mientras que para los propietarios de los establecimientos implicaría un elevado impacto económico debido a la inversión que harían en la adecuación de instalaciones y la imposibilidad de prestar sus servicios en estos espacios.
La Cofemer también solicitó a la Ssa una explicación y en su caso la revaloración de las características de la puerta de acceso a las áreas para fumadores, así como del tamaño que deberán tener estos sitios, de no más de 20 metros cuadrados o menos de 30 por ciento de la superficie del local, así como la obligación de que en dichos espacios exista un sistema de ventilación y purificación de aire.
Además, solicitó información puntual sobre los costos económicos estimados que implica el cumplimiento de las diversas obligaciones del proyecto de reglamento, así como del beneficio que medidas de este tipo han tenido en otros países.
También planteó la necesidad de que la Secretaría de Salud explique cómo determinó que las enfermedades asociadas al consumo del tabaco disminuirían 13 por ciento, dado que la información proprocionada proviene de una extrapolación de resultados obtenidos en otras naciones.