■ Alargarán la vida de los motores y no habrá entrenamientos colectivos en el campeonato
La FIA y equipos de Fórmula Uno aprueban medidas para enfrentar la crisis
■ “Hemos encontrado una base común para 2009”, expuso Mario Theissen, de BMW
Ampliar la imagen El campeón mundial de la F-1, el piloto inglés Lewis Hamilton, posa durante la entrega de premios de la FIA 2008, en Mónaco Foto: Ap
París, 12 de diciembre. El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aprobó por unanimidad medidas de ahorro para la Fórmula Uno, en respuesta a la crisis global que afecta al sector automotriz y a la explosión de costos en el deporte más lujoso.
“Estos cambios propuestos tienen el acuerdo unánime de los equipos de la F-1, que han jugado un gran papel en su desarrollo”, señaló el referido consejo en un comunicado, en el que queda claro que las opiniones a veces enfrentadas entre las partes encontraron en la crisis un lugar común.
La FIA y los equipos habían acordado el miércoles, en Mónaco, la propuesta que hoy ratificó el Consejo Mundial, encargado de aprobar todos los cambios en el reglamento.
Entre las medidas destacan las que afectan a los motores: los pilotos dispondrán en 2009 sólo de ocho propulsores para toda la temporada –17 Grandes Premios– y los costos en ese ámbito se reducirán 50 por ciento. Además, no habrá tests o entrenamientos colectivos durante el campeonato y las fábricas deberán permanecer cerradas seis semanas al año.
El motor de ocho cilindros deberá tener una vida útil de tres carreras, en lugar de las dos de ahora, y una potencia máxima de 18 mil revoluciones por minuto.
A partir de 2010, los equipos dispondrán de un paquete completo, con valor de cinco millones de euros por parte de un fabricante o de un productor de motores independiente, los que deberán durar hasta 2012.
Las medidas llegan con cierta urgencia por la crisis económica mundial, la cual provocó que la firma Honda haya abandonado la F-1. El equipo está en venta, y si no hay comprador la parrilla en 2009 será de sólo nueve equipos.
“Es un paso bueno y grande en la dirección correcta”, dijo el director deportivo de Mercedes, socio de Mclaren, Norbert Haug.
“Ahora hemos encontrado una base común para el próximo 2009 y de forma sucesiva para los próximos años, con el fin de restructurar la F-1. Se trata sobre todo de acomodarse al contexto económico”, comentó Mario Theissen, director del equipo BMW.
La reducción de personal es otro de los objetivos, algo que pretende lograrse compartiendo información sobre neumáticos y combustible para eliminar la necesidad de “observadores” para cada equipo.
Además, en el fin de semana de cada Gran Premio se reducirá el personal dentro y fuera del box. Aunque la FIA no habló de una cifra concreta, está claro que un menor número de mecánicos tendrá permitido encargarse de los bólidos.