■ Renegociar el TLCAN, sugieren expertos
La crisis, oportunidad para impulsar al campo
Como medida para contener la crisis económica que se padecerá en 2009, los legisladores deben tomarle la palabra al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, y someter a revisión el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque con las modificaciones se dará la certeza de alcanzar algún grado de desarrollo y crecimiento y será viable mantener la soberanía alimentaria, manifestaron dirigentes campesinos e investigadores.
Al hacer un balance anual y proyecciones sobre el panorama que enfrentará el agro en 2009, el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, del Congreso Agrario Permanente (CAP), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y grupos independientes consideraron, por separado, que es tiempo de un cambio en la política de Estado, que parta del Congreso de la Unión, porque la crisis es la “oportunidad” para impulsar al campo.
Víctor Suárez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec), afirmó que el primer tercio del sexenio concluye con una política que impulsa un modelo de agro ajeno a los campesinos y al servicio de las grandes empresas agroalimentarias; que promueve la dependencia alimentaria y “un manejo autoritario, discrecional e inepto del presupuesto rural”.
Antes de iniciar 2009 ya es necesario importar alimentos por 22 mil millones de dólares, señaló. Este año, dijo, cerraremos con déficit de la balanza comercial agroalimentaria de 5 mil millones de pesos, con un campo en la pobreza y abandonado a causa de la migración.
Los resultados del gobierno son “absolutamente negativos”, por lo que los legisladores deben operar en favor de una política agroalimentaria que evite una catástrofe por la recesión “sin precedente” que anuncian los expertos, declaró.
Este año, el país registró una crisis alimentaria que tuvo impacto desigual; por un lado, aumentó el precio de los productos en beneficio de los agroindustriales y, por otro, se incrementó 50 por ciento el costo de los bienes de consumo en el campo, en detrimento de los pequeños agricultores y de las mujeres del sector, apuntó la investigadora Aurora Rubio Vega.
La debacle económica que enfrenta Estados Unidos desde mediados de 2008 impactó la economía nacional con el regreso de migrantes y la caída de remesas, se trata de un fenómeno que afectará “muy fuerte” al campo porque eran un elemento de compensación. “Si no hay una política que pueda revertir esa situación habrá un panorama difícil para el campo”, evaluó la experta del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.