■ Afirman los talibanes que mataron a ocho ingleses en los atentados de Helmand
Reclama primer ministro británico “mayor reparto de la carga” militar en Afganistán
■ Gran Bretaña y Estados Unidos aportan más de la mitad de las tropas de ocupación, dice en Kabul
Ampliar la imagen El gobernante británico llega a Camp Bastion para una visita sorpresa a los soldados de su país y reunirse con el presidente Hamid Karzai Foto: Reuters
Kabul, 13 de diciembre. El primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown, reclamó hoy un mayor “reparto de la carga” militar entre los países con tropas en Afganistán, en una visita sorpresa a los soldados británicos de ocupación en el sur de ese país, al día siguiente de la muerte de cuatro de ellos en dos incidentes separados en la provincia de Helmand.
“En el futuro, la carga debe ser compartida equitativamente, es algo sobre lo que vamos a insistir”, dijo Brown en una rueda de prensa celebrada en Kabul, refiriéndose a que gran parte del esfuerzo militar en Afganistán recae en Estados Unidos y Gran Bretaña, los principales países invasores, que entre ambos aportan más de la mitad del contingente internacional de unos 70 mil hombres.
Estados Unidos está enviando 3 mil soldados adicionales para agregar a los 31 mil que ya tiene en el país asiático. El presidente electo estadunidense, Barack Obama, ha prometido hacer de Afganistán una prioridad al barajar si envía unos 20 mil soldados adicionales en los próximos 12 a 18 meses, y reclamó a sus socios de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que sigan este camino, pero el primer ministro británico optó por un mayor reparto de la carga militar.
Gordon Brown hizo estas declaraciones tras reunirse con el presidente afgano Hamid Karzai, con quien analizó la creciente insurgencia de los talibanes luego de que el viernes cuatro soldados británicos murieron en sendos atentados suicidas en la provincia sureña de Helmand, uno de ellos cometido por un niño de 13 años.
Con estas cuatro muertes el número de soldados británicos muertos en Afganistán se eleva a 132 desde la invasión del país asiático en octubre de 2001.
“Es terrible constatar que los talibanes hayan utilizado a un niño de 13 años como atacante suicida”, lamentó Brown. “Sentimos asco y horror ante tales tácticas empleadas por los talibanes”, dijo por la mañana tras visitar a los soldados británicos en Camp Bastion, en Helmand.
Gran Bretaña tiene 8 mil 700 militares en Afganistán, principalmente en esa provincia, bastión talibán y uno de los centros de producción de opio del país, los cuales se extendieron rápidamente con la invasión extranjera.
Continúa la matanza
Las fuerzas extranjeras bajo mando estadunidense informaron sobre la muerte de seis insurgentes y un policía afgano en combates entre el jueves y el viernes, mientras que los talibanes afirmaron haber dado muerte a ocho británicos en los atentados de Helmand y herido a muchos otros.
Durante su estancia en Afganistán, Brown instó a Pakistán y a Afganistán a trabajar conjuntamente contra la amenaza que representan los insurgentes islamitas en las zonas fronterizas.
“Una acción conjunta entre Pakistán y Afganistán es esencial para obtener la paz y la estabilidad” en la región, subrayó.
Por su parte, el presidente afgano insistió en que “los refuerzos de las fuerzas internacionales deben ser desplegados en la frontera con Pakistán, para evitar infiltraciones de los terroristas”.
La visita de Brown a Afganistán es la primera escala de una gira que incluye India, donde llegó por la noche para reunirse con su homólogo Manmohan Singh, con quien abordará, entre otros temas, los sangrientos ataques que a finales del mes pasado dejaron 172 muertos en Bombay.
India atribuye estos ataques a militantes islamitas, presuntamente paquistaníes.