■ Debe incluir recursos de los mecanismos de desarrollo limpio y del comercio de emisiones, dice
Resulta insuficiente el fondo de adaptación para luchar contra el cambio climático: Greenpeace
■ Lamenta la ambientalista María José Cárdenas la falta de liderazgo de la UE en la cumbre de Poznan
La organización internacional Greenpeace consideró que el fondo de adaptación, previsto en el Protocolo de Kyoto, no sólo debería incluir el 2 por ciento de los bonos de carbono procedentes de los mecanismos de desarrollo limpio (MDL), como se acordó en la cumbre del clima, sino que también debería sumar un porcentaje que surja de los bonos de la implementación conjunta y del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones.
Al concluir la 14 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas en Cambio Climático, que tuvo lugar en Poznan, Polonia, los estados participantes acordaron iniciar las gestiones para poner en marcha el fondo de adaptación para que los países en vía de desarrollo puedan acceder a recursos económicos y hacer frente al cambio climático sin la intermediación del Banco Mundial. Sin embargo, María José Cárdenas, coordinadora de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace, afirmó que este fondo es insuficiente y además se nutrirá de los bonos más baratos que son los provenientes del MDL.
Cabe recordar que el Protocolo de Kyoto en el área de reducción de emisiones fijó tres mecanismos llamados “de flexibilidad”: el mecanismo de desarrollo limpio (MDL), basado en proyectos de este tipo en un país rico en uno en vías de desarrollo; la implementación conjunta (IC), proyectos en países de Europa del Este, y el comercio de emisiones, que son venta de excedentes de unidades de carbono a aquellos que rebasan sus emisiones.
Desde el punto de vista económico, explicó Cárdenas, los dos últimos mecanismos son más caros porque se llevan a cabo en países desarrollados, mientras que los bonos del MDL, al provenir de países pobres, son más baratos y eso se traduce en menos dinero para el fondo. “En Polonia esta propuesta quedó fuera de la discusión y finalmente ese 2 por ciento de los certificados del MDL se resumen en pocos recursos”.
Agregó que una vez que comience a operar el fondo de adaptación, la distribución de los recursos debe realizarse según las necesidades de cada país y teniendo en cuenta el grado de vulnerabilidad del mismo. Por ello urge que a nivel regional y local se aceleren los estudios sobre vulnerabilidad para saber entonces cómo invertir esos fondos de manera más justa.
La ambientalista consideró que en la cumbre de Polonia la Unión Europea careció del liderazgo que le correspondía para apuntalar la negociación internacional; no se llegó a ningún acuerdo importante y sobresalió la falta de compromiso serio para enfrentar la crisis global del clima.
“Comenzó la cuenta regresiva para la siguiente cumbre en Copenhague, en diciembre de 2009. Para entonces ya se debe tener un nuevo protocolo que sustituya al de Kyoto, que finaliza en el 2012. A un año de esa cumbre no se ha hecho nada. Este año deberá ser de mucho trabajo para lograr los compromisos y dejar de supeditar el desarrollo económico a la protección del clima”, finalizó Cárdenas.