■ Nuestro trabajo en la revista es un acto de seducción al público, afirmó Estrella Burgos

¿Cómo ves?, 10 años de darle carácter humano a la ciencia

■ La publicación universitaria pretende que el lector recupere la capacidad de asombro, abundó

■ No se otorgan más recursos al rubro por ignorancia, no por mala fe, consideró la editora

Ángel Vargas

El papel de la divulgación de la ciencia es crucial para el desarrollo de la investigación, el conocimiento y la tecnología de todo país. De allí que en México resulte imperativo un plan nacional en la materia, como parte del apoyo que requieren la ciencia y los científicos.

Así lo sostiene Estrella Burgos, editora de ¿Cómo ves?, revista que este mes cumple su décimo aniversario, consolidada como una de las propuestas más sólidas y atractivas con las que cuenta, allende sus fronteras, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el terreno de la divulgación científica.

“El apoyo a la divulgación científica es algo estratégico, como lo es, aún más, apoyar el desarrollo científico. En efecto, en el país se ha hecho algo en ese sentido, pero resulta grave que no haya una política de Estado para la ciencia, que los presupuestos sean terriblemente insuficientes”, indica.

“Un país no va hacia ningún lado si no tiene un buen desarrollo científico, y lo que parece primar es que éste es un sector al que se apoyará cuando al país le sobre dinero; pensar así es entender las cosas al revés.

“La ciencia requiere de inversiones a largo plazo. Cierto, no va a rendir ni a resolver el problema nacional de aquí a diciembre del año que viene, pero tarde o temprano lo hará, y eso es algo que tenemos que hacer ver a quienes manejan el destino de México.

“Incluso es parte de la responsabilidad de nosotros, los comunicadores y divulgadores de la ciencia; tenemos que explicarles (a los gobernantes) cómo funciona y por qué debe apoyársele. No creo que haya mala fe ni mala voluntad de su parte; es un problema de ignorancia”.

En entrevista con motivo del décimo aniversario de la publicación, el cual se festeja con la inclusión de un ejemplar de colección en la entrega correspondiente a diciembre, Estrella Burgos destaca que seducir y conmover son acciones clave para la realización de ¿Cómo ves?

“Nuestro trabajo es un acto de seducción al público –explica–, porque si lo quieres atraer lo tienes que seducir, y eso se hace a partir de tener un impacto en sus emociones, y una de las emociones más fuertes que cualquiera puede tener es cuando logra entender algo o se plantea nuevas preguntas. Es como recuperar esa curiosidad que se tiene de niño, y a eso apela mucho la revista: cómo recuperar esa capacidad de asombro.”

En cuanto a lo de conmover, precisa que la revista tiene como cometido desentrañar o traducir el sentido humano de la actividad científica, realzar que es una disciplina hecha por seres humanos, que tienen historia, sueños, aspiraciones, errores y aciertos; y también porque se subraya el papel de la ciencia como medio de desarrollo interior y social.

“Acercarse al conocimiento es un motivo de esperanza. Porque frente al horror, a la violencia, el deterioro ambiental, la crisis financiera, frente a todo lo que nos agobia hoy día, uno tiene la realidad indiscutible de que el ser humano, desde su pequeño planeta, en un rincón del universo, es capaz de discernir y sobreponerse a todos sus imponderables, y eso es extraordinario”, indica.

Herramienta de cambio

“Frente a todas las malas noticias, es algo que nos habla de la capacidad que tenemos de entender y usar el conocimiento para cosas buenas. La ciencia en sí misma es interesante, apasionante y merece la pena, pero además representa una herramienta valiosísima para cambiar la realidad, quizá la más poderosa que tenemos.”

De acuerdo con la editora, el objetivo de ¿Cómo ves? ha sido comunicar la ciencia en el sentido más amplio posible, sobre todo al público al que está enfocado: jóvenes de 16 años en adelante.

Se trata, explica, de informar no sólo de los resultados de la investigación, sino de las metodologías, los procedimientos, la visión científica del mundo y quiénes son los que la están haciendo. Es decir, “la ciencia entendida como una empresa humana que va mucho más allá de la noticia científica”.

Abunda: “A lo largo de este tiempo, lo que hemos pretendido es dar una imagen lo más realista posible de la ciencia, en términos de cómo funciona y qué es, y eso con la idea de que el lector pueda distinguir qué es ciencia y qué no; porque, con el bombardeo que se tiene en los medios y en Internet, además del auge que –lamentablemente– tienen la seudociencia y la charlatanería, de pronto es muy difícil para las personas saber desde dónde les están diciendo las cosas y qué tan válidas son en cuanto a la evidencia que las sustenta.

“Queremos contribuir a dar herramientas para que cada quien pueda normar su criterio; por lo menos que se sepa a qué puede adjudicársele la etiqueta de científico.”