■ El aspecto táctico está definido, resaltó el técnico choricero
He puesto énfasis en los detalles, en trabajar y trabajar: Chepo de la Torre
Toluca, 13 de diciembre. Con la adrenalina y la ansiedad a tope, los Diablos Rojos se declararon listos para redondear la faena este domingo cuando reciban al Cruz Azul. Mientras el técnico José Manuel de la Torre se ocupó de los últimos detalles, el grueso de sus pupilos rehuyó micrófonos y grabadoras.
Escurridizos y con el reglamento interno en la mano, los jugadores escarlatas se mostraron serios y apurados para cumplir su rutina de trabajo tras la práctica realizada en la cancha del estadio Nemesio Diez.
Sergio Amaury Ponce se dejó atrapar por las grabadoras, y el autobús, ya con el grupo a bordo, arrancó sin él rumbo al hotel de concentración. Ponce deberá pagar una multa.
Inclusive, El Chepo de la Torre fue escueto; esta vez no acudió al auditorio para hablar en rueda de prensa –todo fue una rápida entrevista de pasillo–, mientras sus dirigidos apuraban el paso hacia el vestidor.
El timonel, aunque confesó sentirse ansioso, dijo que todo va normal y alista el crucial choque contra los Cementeros de manera rutinaria, como si fuera el primer partido del torneo, pero destacó: “Estamos buscando un título y hemos puesto énfasis en los detalles, en trabajar y trabajar”.
No obstante, reconoció que el entorno no es el mismo, ya que los familiares de los jugadores comenzaron a revolotear con entusiasmo alrededor del equipo, a darles muestras de apoyo y afecto, así como a buscar boletos de última hora.
El Chepo explicó: “A mí no me gusta concentrar al equipo, si lo hago es porque ellos mismos me lo pidieron por tratarse de los últimos partidos y por su repercusión. Nos concentramos desde la semifinal hasta mañana (domingo), eso habla de lo maduro del grupo, lo seguro que está y de esa forma eludimos los aspectos que pueden afectar la intimidad del plantel”.
Dijo que visitas como la del jueves por la mañana, del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, no afectan, porque se hacen “en horario adaptado a nuestras circunstancias. Además, vienen a apoyar y a motivarnos”.
En cuanto al aspecto táctico todo está definido, “no puedes hacer mucho de última hora”, expresó un Chepo serio y con gran reserva, porque cuando le preguntaron si era católico, atajó: “Sí, pero hablar de política y de religión no es mi tema, esos aspectos son cosa personal, yo sólo hablo de lo deportivo”.
Tampoco se enganchó en estadísticas y números. “Que si es la final número cien del balompié mexicano, qué coincidencia. Y si ambos equipos vamos por el noveno cetro, otra coincidencia… se cumplen 10 años de Sinha en México, son datos para ustedes (prensa)”, indicó.
Ponce mostró orgulloso a su pequeña hija de cinco años, y recalcó que sería un suicidio ceder la iniciativa; Carlos Esquivel advirtió que Cruz Azul vendrá a dejar la piel en la cancha y prometió que Diablos jugará como si fueran 0-0. Los novatos Raúl Nava y Néstor Calderón son los que confesaron vivir algo extraordinario: una final en su torneo de debut.
Calderón, ilusionado, destacó que en el cuadro rojo todos corren por igual, “lo vivo con intensidad y no estoy pensando en el dinero, mi contrato está con la segunda división y soy de los que menos ganan, pero por ahora me concentro en el futbol”.