■ Recuerdan que la pobreza se acentúa entre los indígenas
Critican jerarcas católicos de Veracruz la proletarización de la clase media
Ante la falta de un crecimiento económico sostenido y la creación de empleos suficientes, en el país se ha registrado una paulatina proletarización de la clase media, junto con un endeudamiento de personas y familias enteras, señalan los 10 obispos y arzobispos de la provincia eclesiástica de Veracruz.
En su mensaje de Navidad, la jerarquía católica denunció que en el caso de las familias en situación de pobreza, la mayor cantidad se concentra en los municipios con altos índices de población indígena, que continúan siendo los más atrasados en la entidad y en el país.
Titulado Un México unido para una esperanza compartida, el mensaje advierte que el país también vive una ola de violencia que parece no tener tregua. Pese a los operativos militares llevados a cabo por el gobierno federal, la delincuencia organizada, el secuestro, el narcotráfico y la complicada situación económica que atraviesa el país y genera pobreza en la población, se presentan como los retos más difíciles de superar, tanto por el Estado como por la sociedad en su conjunto, pues tienen como efecto la desesperanza.
Desde su perspectiva, la delincuencia organizada cuenta con una amplia red de complicidades y corrupción que le permite disputar el control de las policías a las autoridades políticas locales. Cuando no pueden corromperlos, los asesinan. Por eso, el gobierno federal ha optado por la presencia de militares en las calles y carreteras de muchos estados del país, pues parecen ser los únicos con capacidad, en estos momentos, de hacer frente de una manera efectiva a las organizaciones criminales.
Distribuido por el Episcopado Mexicano, el texto de los obispos veracruzanos destaca que la red de carreteras de la entidad resulta estratégica para el tráfico de drogas, pues conecta a seis estados del sureste, que son la entrada de Centroamérica a México, donde además de un gran flujo de migrantes, hay un intenso tráfico de enervantes, por lo cual resulta vital ejercer una especial vigilancia en estos caminos por parte de las autoridades.
Por otra parte, los más de 750 kilómetros del litoral y algunas instalaciones portuarias ubican a Veracruz como una entidad estratégica en términos geográficos para el movimiento de todo tipo de mercancías, incluidos los narcóticos, dicen los obispos, quienes también denuncian el incremento en el número y muertes por el delito del secuestro.
La jerarquía católica también se refiere a la crisis económica mundial que, junto con la crisis alimentaria paralela, ha traído como consecuencia un incremento en los índices de desempleo y un agravamiento de la situación de pobreza que viven millones de personas en el país entre los que se encuentran, en Veracruz, todos los que podrían regresar procedentes de Estados Unidos.
Esta realidad, conformada por los altos índices de violencia y los niveles de pobreza, se presenta como una gran amenaza, y celebrar la Navidad en este contexto llama a los cristianos “a revalorarnos ante la humildad del pesebre. Las situaciones de pobreza, violencia, inseguridad y droga, entre otras, cuestionan también compromiso por encarnar la fe que profesan los católicos”.
El mensaje fue firmado por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes, y los obispos Lorenzo Cárdenas, de Papantla; Marcelino Hernández, de Orizaba; Luis Felipe Gallardo, de Veracruz; Eduardo Patiño, de Córdoba; José Trinidad Zapata, de San Andrés Tuxtla; Rutilio Muñoz, de Coatzacoalcos, y Julio Reyes, administrador de Tuxpan, así como José Guadalupe Padilla, obispo emérito de Veracruz, y Sergio Obeso, arzobispo emérito de Xalapa.